Los imperdibles

Como un “error” de Walt Disney inspiró la creación de Condorito

En 1941, el legendario animador visitó Chile y otros países de Sudamérica, en un viaje que inspiró su siguiente película, Saludos Amigos. Fue la cinta que terminó llevando a Pepo a crear su más famoso personaje.

En 1937, Walt Disney y su recientemente establecido estudio cinematográfico saltaban a los largometrajes con el estreno de Blancanieves y los Siete Enanitos, cinta que fue un fenómeno de taquilla y que inició la historia del estudio de animación más exitoso de la historia. Pero poco después, en 1940, el estreno de Pinocho y Fantasía, dos cintas elogiadas pero de pobre desempeño con el público, dejaron a Disney al borde de la bancarrota. 

En 1941, Walt y Roy Disney deciden hacer pública la empresa en la bolsa, lo que llevó a fuertes recortes salariales, algo que inició una masiva huelga de los animadores del estudio, en la que terminó mediando la Mesa Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos; mediación que rápidamente comenzó a inclinarse en favor de los trabajadores.

Buscando escapar de la compleja realidad de su empresa y los cuestionamientos de sus trabajadores, a Disney le cayó una oportunidad del cielo: la Oficina de Asuntos Interamericanos del gobierno norteamericano, liderada por el magnate Nelson Rockefeller, le pide a Disney encabezar un viaje de “buena voluntad” por los países sudamericanos. ¿La razón? En medio de la II Guerra Mundial, y con un Estados Unidos aún neutral, la Casa Blanca estaba algo inquieta por el posible acercamiento de la Alemania Nazi hacia los países latinoamericanos. Básicamente, el rol de Disney era recordarle al hemisferio Sur que Estados Unidos era su amigo. 

En su viaje, que duró más de un mes, Disney visitó 11 países entre Sudamérica y Centroamérica, pasando por Chile en septiembre de 1941. Sus experiencias en países como Argentina, Brasil, Perú y el nuestro lo inspiraron a hacer su propia película: “Saludos Amigos”, estrenada en 1942, y su primera cinta ambientada en el mundo latino. 

También es la película que incluye el primer personaje chileno del estudio: Pedro, un avión antropomórfico (nombrado en honor al Presidente Pedro Aguirre Cerda, quien murió poco después del viaje de Disney), quien debe despegar desde el Aeropuerto de Santiago hacia Mendoza para buscar un paquete. El problema es que Pedro rápidamente se ve superado por el viaje, y las complicaciones que presenta el cruce de la Cordillera, sobre todo la presencia del Aconcagua. Pedro logra cumplir con su misión, pero apenas. 

La cinta se estrenó en 1942, con buenos resultados de taquilla y crítica, pero tuvo un notable detractor en suelo nacional: el dibujante René Ríos Boettiger, más conocido como Pepo. Para el artista chileno, no hacía sentido que Chile fuera representado en la película con un avión, más aún uno particularmente débil. Desilusionado con la imagen nacional en el extranjero, el dibujante se propuso a crear un personaje que sí caputrara la identidad del país, sobre todo la picardía del mundo rural, cada vez más presente en el mundo urbano. 

Así, tomando como símbolo el cóndor andino, Pepo crea a Condorito, publicando su primera aventura (una cuestionable historia sobre el personaje intentando ser “cogotero”) en el primer número de la revista de humor gráfico Okey, el 6 de agosto de 1949. Probablemente Walt Disney nunca se enteró, pero su “descuido” al minuto de retratar a Chile en la pantalla grande terminó siendo la génesis de uno de los personajes más chilenos de todos los tiempos.