Los imperdibles

Melómanos de luto: demolerán la tienda de discos más grande del mundo

La enorme sede de Amoeba Music en Hollywood será echada abajo para construir departamentos.

Imagen principal

Para un melómano, es el equivalente a la Meca: la tienda de Amoeba Music en Hollywood, California tiene más de dos mil metros cuadrados, dos pisos y más de cien mil CDs, vinilos, cassettes, además de libros, películas ely hasta ropa. Se hacen tocatas y conciertos, y suele tener a artistas que van desde las nuevas estrellas contemporáneas hasta leyendas de todos los tiempos firmando sus nuevos álbumes.

Pero ahora, la legendaria instalación del Boulevard Sunset en Los Angeles tiene sus días contados: el martes 25 de junio, el Concejo Municipal de la ciudad aprobó la demolición del local para construir un edificio de viviendas de 26 pisos.

Amoeba, que también tiene otras dos tiendas en San Francisco y Berkeley (ambas en California), anunció en 2015 que vendió su local en Hollywood por US $ 34 millones, aunque seguiría arrendándolo por un tiempo indeterminado, dejando en claro que eventualmente, la constructora que compró el terreno podría obligarlos a abandonar el lugar. Con la nueva resolución, la tienda tiene un plazo máximo de un año para seguir operando en su dirección actual.

Desde la venta del terreno que los dueños del local ya habían hablado de reubicarse en un nuevo punto de Los Angeles, buscando distintas locaciones. Pero si bien en 2018 aseguraban que estaban próximos a anunciar una nueva ubicación, un año después aún no hay noticias. Tras la decisión del Concejo Municipal este martes, los dueños se negaron a hacer declaraciones a los medios norteamericanos, poniendo una cuota no menor de incertidumbre sobre el futuro del local.

A pesar de su estética retro con su icónica torre de luces de neón en su entrada principal, Amoeba Hollywood abrió en 2001, cuando la industria musical ya estaba a la baja en lo que respecta a ventas de discos. Aún así, logró transformarse en no sólo en un polo cultural y artístico característico de Los Angeles, sino que en un verdadero atractivo turístico.

Pero a pesar de seguir siendo una parada imperdible para cualquier romántico que aún valorara la música y el cine en formato físico, la tienda no pudo mantenerse inmune a la arremetida de las plataformas digitales y el streaming. Si bien la venta de vinilos ha subido en Estados Unidos los últimos años, los números son marginales, y que no compensan, por ejemplo, la abismal caída que registra la industria del CD: de 900 millones de copias vendidas en 1999, a 60 millones vendidas el año pasado. Sólo en 2018, la industria decreció un 20%.

De todas formas, no deja de ser una lástima: Los Angeles pierde uno de sus hitos culturales más relevantes, sin aún claridad sobre si podrá sobrevivir en una nueva locación. Y los melónamos recuerdan una vez más que el mundo moderno se está comiendo el de antaño, y no hay mucho que hacerle.