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Patricio Manns: Diez canciones para recordar al cantautor

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Bandido

Con 19 años, Patricio Manns compuso su primera canción, que encontró su hogar en medio del movimiento del Neo Folclore chileno, siento interpretada por grupos como Los Andinos y Los Cuatro Cuartos. Fue la primera aproximación a la lírica tan especial del cantautor: el foco en un forajido del lado equivocado de la ley, sintiendo como la muerte lo acecha en la figura de quienes lo persiguen mientras se esconde en la sierra.

Arriba en la Cordillera

El momento en el que Patricio Manns se transformó en leyenda. Como miembro fundacional del movimiento de la Nueva Canción Chilena, y en los días donde participaba de la Peña de los Parra, el cantautor publicó una canción enfocada en los marginados que serían más frecuentemente que no los protagonistas de las letras de esa generación de artistas. Una historia autobiográfica, inspirada en ladrones de ganado que conoció mientras se refugiaba en la Cordillera, junto a una dramática melodía dan lugar a un tema que lleva la identidad del Chile profundo a flor de piel.

 

América, novia mía

En 1967, Manns publicó su disco “El Sueño Americano”; un álbum conceptual que reivindica la identidad latinoamericana y, a su vez, rechaza la intervención estadounidense, a través de un repaso musical de la historia de la región. El trabajo incluye esta canción, una carta de amor rebelde al continente.

 

El Cautivo de Til-Til

El interés por el Chile profundo y las figuras rebeldes de Patricio Manns, más su propio activismo político, formando parte de movimientos como el MIR, hacían casi inevitablemente que eventualmente abordar la historia de Manuel Rodríguez. La canción que le dedicó no sólo fue un himno de la Nueva Canción Chilena, sino que fue versionada por distintos artistas en los años siguientes, desde Aquelarre hasta Isabel Aldunate.

 

El Exiliado del Sur/La Exiliada del Sur

En 1971, Patricio Manns publicó un disco que simplemente llevaba su nombre, su último álbum editado en Chile antes del estudio, y al que muchos apuntan como su mejor momento creativo. El disco incluye esta musicalización de décimas compuestas por Violeta Parra, entregando un último regalo de la artista al público a cuatro años de su muerte. Bajo el nombre “La Exiliada del Sur” probablemente la versión más conocida sea la de Inti-Illimani, posteriormente versionada por Los Bunkers.

 

Vuelvo (Con Inti-Illimani)

Tras partir al exilio en Cuba después del Golpe de Estado de 1973, Manns se radicó en París, en donde continuó con su carrera musical, pero para fines de los 70 atravesaba una fuerte depresión. También expatriados, los integrantes de Inti-Illimani se enteraron de la situación del músico y lo invitaron a Roma a participar de las sesiones de grabación de su nuevo disco. El resultado fue el álbum, “Canción Para Matar una Culebrea”, que incluye esta canción, que pasaría a ser un himno de los chilenos en el exilio.

 

Samba Landó (Con Inti-Illimani)

Otra de las composiciones que aportó Patricio Manns a “Canción Para Matar una Culebra” de Inti-Illimani. Inspirado en hechos contingentes como la lucha contra el Apartheid en Sudáfrica, el cantautor escribió un llamado al fin del racismo, también en Latinoamérica, que incluye una de sus letras más memorables: “libertad para los negros/cadenas para el negrero”.

Balada de los amantes del camino de Tavernay

El mismo Manns recordaba como fue una tarde de 1979 que conoció al amor de su vida en París: la psicóloga argentina Alejandra Lastra. Su relación se extendió por cuatro décadas, hasta la muerte de ella en 2020. Una de las canciones que inspiró esa relación, la que el cantautor aseguró le cambió la vida, es una de las pruebas que el cantautor podía escribir grandes baladas de amor.

 

La Muerte no va conmigo (con Inti-Illimani)

En una entrevista, Manns contó que a comienzos de 1985 se enteró por una llamada de Horacio Salinas de Inti-Illimani del asesinato por parte de la dictadura de los militantes del Partido Comunista, José Manuel Parada, Manuel Guerrero Ceballos y Santiago Nattino (el infame Caso Degollados). Fue tras esa conversación que escribió un manifiesto contra esa barbarie, desafiando de manera rebelde a la muerte, pero también advirtiendo a quienes quisieran seguir apagando la vida. Nuevamente, el cantautor se unía a Inti-Illimani para dar forma a la canción, y a todo el disco que la contenía.

 

De Pascua Lama

La carrera de Patricio Manns siguió brillando después de su retorno a Chile en 1990, y uno de los hitos más recientes en su trayectoria ocurrió en 2011. Ese año ganó la Competencia Folclórica del Festival de Viña del Mar, con esta canción defendiendo los glaciares de Pascua Lama y el proyecto que pretendía realizar en esa zona la minera Barrick Gold. En la interpretación de Valentina Sepúlveda, la canción se terminó llevando la Gaviota de Plata.