Viaje Infinito

Bolivia: un país que parece suspendido entre el cielo y la tierra

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En una nueva edición de Viaje Infinito, emprendimos rumbo a Bolivia, un país que parece suspendido entre el cielo y la tierra. Desde el altiplano hasta la selva amazónica, cada rincón guarda una historia que se mezcla con los colores, los aromas y la calidez de su gente.

Nuestro recorrido comenzó en La Paz, la ciudad que desafía la altura. Allí, las calles empinadas y los mercados rebosantes de vida nos mostraron el pulso cotidiano de un país diverso y vibrante. El teleférico, considerado uno de los más extensos del mundo, se alza sobre un paisaje de montañas y casas de ladrillo que parecen sostenerse en equilibrio con el cielo.

De allí, partimos hacia el Salar de Uyuni, una inmensidad blanca que hipnotiza. Cuando llueve, el desierto de sal se convierte en un espejo perfecto del firmamento, creando una ilusión infinita en la que el horizonte desaparece. Es, sin duda, uno de los lugares más mágicos del planeta.

En el sur, las lagunas de colores, los flamencos rosados y los géiseres que brotan entre las rocas completan un escenario surreal. Mientras que en el oriente, Santa Cruz de la Sierra nos recibe con su ritmo cálido, su gastronomía sabrosa y una naturaleza exuberante que invita al descanso.

Bolivia es un viaje al corazón de los Andes, donde la historia ancestral convive con la energía moderna. Un destino para perderse, encontrarse y, sobre todo, maravillarse.