La maravilla de fotografiar Chile y el Mundo

En una nueva edición de Viaje Infinito, emprendimos rumbo a un viaje que no se mide en kilómetros, sino en miradas: la experiencia de fotografiar Chile y el mundo. Desde los desiertos que parecen incendiarse al atardecer hasta los glaciares donde el silencio es casi sagrado, cada rincón del planeta se convierte en un lienzo para capturar la belleza efímera del instante.
Fotografiar Chile es enfrentarse a un país de contrastes, donde el norte árido se funde con los valles verdes y el sur infinito se disuelve entre montañas, lagos y viento. Pero también es aprender a mirar: a detenerse, a esperar la luz exacta, a entender que una imagen no solo se toma, sino que se siente. Y cuando la cámara cruza fronteras, el ejercicio se repite con otros acentos y colores, revelando que cada fotografía es, en el fondo, una forma de volver a casa con los ojos llenos de mundo.