Viaje Infinito

San Pedro de Atacama: Un viaje al corazón del desierto

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En una nueva edición de Viaje Infinito, emprendimos rumbo a uno de los destinos más cautivadores del norte de Chile: San Pedro de Atacama. Este pequeño pueblo ubicado en pleno desierto, con sus calles de tierra y construcciones de adobe, es la puerta de entrada a paisajes que parecen de otro planeta y a experiencias que despiertan todos los sentidos.

Nuestra primera parada fue el Valle de la Luna, un escenario sobrecogedor tallado por el viento y el tiempo. Sus formaciones rocosas, dunas y cráteres ofrecen una postal única, sobre todo al atardecer, cuando el sol tiñe el paisaje de tonos anaranjados y violetas. Es un lugar perfecto para dejarse llevar por el silencio y la inmensidad del desierto.

Continuamos hacia los Géiseres del Tatio, ubicados a más de 4.000 metros de altitud. Llegamos al amanecer, cuando las columnas de vapor emergen con fuerza desde la tierra helada, creando un espectáculo natural impresionante. Aquí, la combinación de altura, frío y belleza volcánica regala una experiencia inolvidable.

Por último, exploramos las Lagunas Altiplánicas, en medio del altiplano andino. Las lagunas Miscanti y Miñiques, con sus aguas de azul intenso y rodeadas por volcanes, nos dejaron sin aliento. Es un rincón perfecto para la contemplación y para entender la delicada armonía de la naturaleza en uno de los lugares más áridos del planeta.

San Pedro de Atacama no solo es un destino, es una travesía hacia lo esencial. Un viaje al corazón del desierto, donde el tiempo parece detenerse y la tierra cuenta historias milenarias.