Viaje Infinito

Nueva Zelanda: Tres rincones imperdibles al fin del mundo

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En una nueva edición de Viaje Infinito, emprendimos rumbo a Nueva Zelanda, un país donde la naturaleza parece salida de una película de fantasía. Tierra de volcanes activos, glaciares milenarios, bosques encantados y playas doradas, este rincón del mundo cautiva a cada paso con su belleza salvaje y su tranquilidad absoluta. Desde la Isla Norte hasta la Isla Sur, viajar por Nueva Zelanda es descubrir paisajes que cambian de un momento a otro, con una cultura maorí vibrante y una hospitalidad que hace sentir como en casa.

Entre tantos lugares mágicos, destacamos tres zonas imperdibles para cualquier viajero:

1. Rotorua (Isla Norte)
Famosa por su actividad geotermal y su profunda herencia maorí, Rotorua huele a azufre y sabe a tradición. Géisers, piscinas de barro burbujeante y aguas termales se mezclan con aldeas culturales donde es posible presenciar un haka o disfrutar de una cena hangi. Ideal para los que buscan una experiencia única entre naturaleza y cultura viva.

2. Fiordland National Park (Isla Sur)
Uno de los lugares más sobrecogedores del planeta. Aquí se encuentra el imponente Milford Sound, un fiordo rodeado de acantilados y cascadas que caen al mar desde más de mil metros de altura. Navegar por sus aguas o caminar por sus senderos es sentirse pequeño ante la inmensidad de la naturaleza.

3. Queenstown (Isla Sur)
Conocida como la capital mundial de la aventura, Queenstown lo tiene todo: esquí, bungee, rafting, trekking, vino y paisajes de ensueño. Rodeada por los Alpes del Sur y el lago Wakatipu, es un lugar ideal tanto para los adictos a la adrenalina como para quienes buscan relajarse con una copa de pinot noir en la mano.

Nueva Zelanda no solo se recorre, se vive. Y en esta ruta infinita, queda claro que el fin del mundo puede ser también el principio de una gran aventura.