Viaje Infinito: Explorando el alma insular de Chile

En una nueva edición de Viaje Infinito, emprendimos rumbo a dos joyas insulares de Chile: Chiloé y Rapa Nui. Aunque distantes entre sí, ambas islas comparten una riqueza cultural y natural que las convierte en destinos imperdibles para quienes buscan experiencias únicas dentro del territorio nacional.

Primero aterrizamos en Chiloé, tierra de mitos, iglesias patrimoniales y una gastronomía que reconforta el alma. La isla principal, con su clima lluvioso y su paisaje verde intenso, ofrece postales de ensueño en cada rincón. Si hay un lugar que no puedes dejar de visitar, es la Isla Quinchao, especialmente el pueblo de Achao, donde se encuentra la iglesia de Santa María, una de las más antiguas de la zona y declarada Patrimonio de la Humanidad. Desde ahí, puedes recorrer mercados de artesanía, probar curanto hecho en hoyo o simplemente perderte entre palafitos y caminos rurales.

Luego volamos hacia el corazón del Pacífico: Rapa Nui. Este enclave polinésico, rodeado de aguas cristalinas, no solo cautiva por sus majestuosos moáis, sino también por la fuerza viva de su cultura ancestral. Aquí, el sitio más impactante —y que resume la esencia de la isla— es Ahu Tongariki: una plataforma ceremonial frente al océano que reúne quince moáis alineados, recortando su silueta contra el amanecer. Es un lugar cargado de energía, ideal para reflexionar sobre el legado de una civilización que ha desafiado el tiempo.

Desde el sur lluvioso de Chiloé hasta la calidez volcánica de Rapa Nui, las islas chilenas nos recuerdan que viajar por el país es también sumergirse en mundos paralelos, donde la historia, la naturaleza y la identidad florecen con fuerza propia.