Viaje Infinito

Irlanda: Descubriendo la Magia Persistente y la Belleza Natural del País Esmeralda

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En un nuevo capítulo de Viaje Infinito, viajamos a una pequeña isla de origen celta y verdes paisajes, justo después de Saint Patricks, nos trasladamos Irlanda.

Conversamos con José Manuel Cerda, historiador que organiza viajes a Irlanda.

Conversamos también con Sandra Claren, profesora de baile irlandés y Miguel Suazo Claren, bailarín, músico, actor y profesor en la escuela School of Irish Dance.

¿Qué visitar en Irlanda?

1. La mítica Connemara

Al oeste de Irlanda, Connemara es una tierra legendaria. Es, sin duda, donde aún prosperan el alma y la cultura gaélicas. Su bucólico paisaje encanta a los viajeros. Las ovejas pastan libremente en la exuberante campiña, mientras los pescadores faenan hasta las rodillas en los oscuros lagos rodeados de abetos. En el centro, las impresionantes colinas de Twelve Bens son un paraíso para los senderistas. Por último, a lo largo de la costa, Connemara recuerda a veces a Bretaña, con sus pequeños pueblos pesqueros e íntimas calas, o sus románticas playas.

2. Dublín, una capital con encanto

Capital de la República de Irlanda, Dublín es una ciudad a escala humana, con un dinamismo incomparable. Dividida en dos por el río Liffey, la capital tiene dos caras muy distintas: en la orilla norte se encuentran las principales calles comerciales y al sur, la ciudad medieval y sus mansiones georgianas. . No se pierda la biblioteca del famoso Trinity College para admirar el Libro de Kells, un manuscrito ilustrado realizado hacia el año 800. Conviene descubrir la ciudad en todas sus facetas haciendo también una parada en el barrio de Temple Bar, animado y bullicioso tanto de día como de noche.

3. Calzada del Gigante, obra de un gigante

Irlanda del Norte alberga una curiosidad natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la Calzada del Gigante. Según la leyenda celta, estas 40.000 columnas alineadas en fila son una antigua calzada destruida por el gigante escocés Benandonner, que se asustó al ver a su rival irlandés. Los científicos, sin embargo, creen que es el resultado de una erupción de basalto. Sea como fuere, este espléndido lugar es una visita obligada para los viajeros.

4. Isla de Achill, Irlanda salvaje

Unida al continente por un puente, la isla de Achill es la mayor de Irlanda. Aquí, la naturaleza ha reclamado sus derechos y descubrirá costas escarpadas, páramos salvajes y colinas de colores cambiantes. La isla de Achill alberga también los acantilados más altos de Europa, con vistas al océano. Es un paraíso para fotógrafos y senderistas, que pueden explorar un paisaje que cambia con el tiempo.