Oporto: la ciudad de las cerámicas y el encanto portugues
En un nuevo capítulo de Viaje Infinito, nos trasladamos al noreste de Portugal, a una ciudad costera conocida por sus imponentes puentes, la producción del oporto y sus variados azulejos.
Conversamos con Lorena Parra, asesora de imagen, personal shopper e influencer (@lorena_parra_lagomarsino), quién visitó Oporto y también con Sebastián Varela, periodista viajero quién estuvo en la ciudad de las cerámicas.
¿Qué hacer en Oporto?
1. Empezar el día en Cais da Ribeira
Aquí encontrarás cafeterías, bares y restaurantes en todas las esquinas, así como numerosos carteles turísticos que te informarán sobre la interesante historia del lugar. Es una delicia pasear junto los soportales para contemplar las casas de tonos pasteles, pero conviene tener en cuenta que hay numerosas escaleras y calles empinadas.
2. Contemplar las vistas desde la torre de los Clérigos
Con su altura de más de 75 metros, la iglesia de los Clérigos es visible desde casi toda la ciudad. El exterior del edificio está bellamente decorado con tallas, muchas de las cuales se remontan a 1763, fecha en que concluyó la construcción de este importante lugar de culto. Si bien vale la pena visitar la iglesia por sí misma, te recomendamos que también subas a lo alto de la torre para disfrutar de una panorámica de Oporto.
Es posible que tengas que hacer cola y que los 240 escalones pongan a prueba tu forma física, pero las vistas de la ciudad lo compensarán con creces. Para ahorrarte las esperas, lo mejor es que vayas a primera hora.
3. Visitar los alrededores de la plaza de la Liberdade
La plaza de la Liberdade une la parte antigua de Oporto con la nueva. Las calles que rodean la plaza albergan algunos de los edificios más elegantes de la ciudad, construidos en los siglos XVIII y XIX. Si lo que te apetece es comprar ropa de diseño y cenar en un restaurante de lujo, no puedes dejar de visitar esta zona, aunque también es un destino fantástico para dar un paseo y contemplar las majestuosas estructuras modernistas.
4. Pasear por las murallas fernandinas
Puedes pasear por un tramo de estas antiguas defensas para disfrutar de las vistas del casco antiguo de Oporto y descubrir la historia medieval de la ciudad gracias a los numerosos carteles informativos de la Unesco. Además, es el mejor lugar para admirar el río Duero, aunque, por extraño que parezca, probablemente no te cruzarás con nadie más mientras visites la muralla.
5. Comprar libros en la librería Lello
Dirígete a la rua das Carmelitas y haz escala en el número 144 para rodearte de miles de libros en una de las librerías más famosas de Oporto. El impresionante interior de este establecimiento atrae a numerosos visitantes por el techo labrado, la sinuosa escalera de madera y el tragaluz con vidrieras, que confieren un encanto innegable al lugar. La atmósfera art nouveau está bellamente complementada con varios elementos de estilo gótico, como la fachada, las tracerías y los murales.
