Viaje Infinito: Marruecos, un oasis en medio del desierto
Con paisajes exóticos, en medio de la irresistible atracción del desierto del Sahara. Una cultura única, con mercados llenos de artesanía colorida, texturas nobles, dulces, especias y una rica tradición que ilumina las principales ciudades de Marruecos.
Es llamado por muchas personas como un país de películas, y efectivamente, ha sido el escenario de cientos de filmes, documentales y reportajes. Un verdadero oasis en medio del desierto es Marruecos, que con su belleza natural cautiva a millones de viajeros de distintos puntos del mundo todos los años.
Conversamos con Magdalena Guzmán, periodista y viajera, que organiza año a año viajes grupales en diferentes lugares del mundo. Ella nos contó cómo es viajar a Marruecos y cómo se debe conocer este país de la mejor manera. “Es muy diferente viajar con un grupo, con recorridos organizados, que viajar solo o sola”, dice.
“Es una cultura muy interesante y muy pero muy distinta a la nuestra. Tienen miles de años de historia. Poder entender la mezcla cultural enorme que tienen, las diferentes influencias que han tenido a lo largo de los años, los sabores, sus costumbres y su forma de ver la vida, es algo realmente muy rico”, cuenta Guzmán.
Las recomendaciones a la hora de ir
Los mercados son realmente un imperdible, así como la gran cantidad de mezquitas que hay alrededor de todo el país. Marrakech de todas maneras es parada obligatoria. La recomendación de Magdalena es ir antes de la puesta de sol, a la plaza central, para poder recorrer todas las pequeñas calles que ofrecen tiendas y mercados, llenos de sabores, colores y texturas.
El idioma oficial es el árabe, pero hablan muchísimo francés y tienen mucha influencia del español, así es que, a prepararse para eso.
Hay varias restricciones, como por ejemplo la vestimenta. Es un país árabe, que tiene religión musulmana como predominante. Si bien no es una exigencia, sí hay que ir a algunos lugares con alguna vestimenta especial. Se agradece mucho estar con los hombros tapados, en las mezquitas a las que sí se puede entrar.
Sobre el alojamiento, recomienda buscar fuera del casco histórico, ya que es donde hay más hoteles con mejores comodidades. Además, dice que ir a las Riad que son las casas antiguas de la cultura marroquí, donde se puede vivir una experiencia más cercana a lo que es realmente el país.
Los mejores meses para viajar a Marruecos, es hacerlo entre marzo y mayo y entre octubre y noviembre, aprovechando los momentos donde no hay temperaturas extremas.