Fundadora de Oh my lamb: “Queríamos una marca que evocara calidad y enfocada en el dormir de los niños”

Un día, alguien soñó con vestir a los más pequeños no solo con telas, sino con historias. Así nació Oh My Lamb, una marca que no solo diseña ropa infantil, sino que construye un universo encantado donde los zorros tienen nombre, las ovejas sonríen y las ballenas nadan entre estampados llenos de ternura.
Detrás de cada print hay un viaje creativo: la artista Katarina Abovic da vida a animales, globos y flores con acuarelas únicas, y luego, como en un acto de magia, una diseñadora transforma esas ilustraciones en telas suaves, delicadas y llenas de fantasía. Así fue como Lucy y Freddy Fox, las ballenas y una oveja soñadora comenzaron a poblar este mundo de cuentos.
¿Cómo una simple idea se convirtió en un universo textil hecho con amor? Descúbrelo en esta historia de ilustración, diseño y ternura, donde cada colección es un capítulo nuevo por contar.