Lagos Weber por proceso constituyente: “La derecha está cebada con esto, cree que ese texto interpreta a todos los chilenos”

Antonia Moreno

En conversación con Ahora es cuando, el senador del Partido por la Democracia (PPD), Ricardo Lagos Weber, se refirió a las declaraciones del senador Jaime Quintana sobre el nuevo texto constitucional, y dio a conocer su visión sobre este segundo proceso. 

A raíz del robo a su oficina territorial en Valparaíso, el senador Lagos Weber señaló que “el tema de la delincuencia es una realidad” y que se puede percibir que “se va perdiendo, por parte de la delincuencia, el temor a la captura”. 

Por otro lado, sobre los dichos del senador Jaime Quintana de que una Constitución más a la derecha podría detonar un nuevo estallido social, el abogado y político del PPD respondió que “Jaime no amenaza nada porque no maneja los estallidos, pero lo que está diciendo es que tenemos que hacernos cargo de los déficit”. 

Desde su perspectiva, “lo que yo veo hoy día es que tenemos un texto constitucional que recoge parte importante de los déficit que tenía el anterior, pero con signo contrario”. Además, no consideró factible la posibilidad de aprobar para reformar, afirmando que “no veo a nadie en la derecha que quiera reformar nada”.  

Tras el fracaso del primer proceso, Ricardo Lagos Weber hizo hincapié en que “no podemos repetir exactamente lo que ocurrió la vez pasada sin sacar lecciones ni cambiar de conductas”.  

Con respecto a la postura de la oposición, criticó que “el sector de la derecha está cebada con esto, cree que ese texto interpreta a todos los chilenos”. Sin embargo, desde su mirada “los chilenos están cansados de la política, pero en Republicanos ven un partido que nunca ha tomado decisiones porque es nuevo”. 

Por último, en cuanto a su posición frente al texto, el senador estableció que “esa decisión colectivamente la vamos a tomar en noviembre, pero ese texto me genera mucha incomodidad”. Agregando que, si en este segundo proceso se repiten todos los errores del primero y “si más encima se parte el segundo proceso con un texto borrador, consensuado y se logra deteriorar ese texto hasta tal punto que se rechaza, es para estar el libro de Guinness”.