DF En Infinita: La dramática situación del trigo chileno versus el boom del aceite de oliva
La caída del precio del trigo en Chile está teniendo fuertes repercusiones para los productores locales, ya que afirmaron estar “en crisis” y urgen a las autoridades por medidas que los ayuden a sobrevivir. Según la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), las compras que están realizando los molineros no alcanzan a cubrir los costos de producción, dado que están pagando un precio al menos 10% por debajo al costo de importación.
En una nueva edición de DF en Infinita, José Tomás Santa María, director del Diario Financiero, abordó los problemas que está viviendo el sector triguero, como también la otra cara de la moneda que vive el aceite de oliva.
Para comenzar, Santa María indicó que esta situación se produjo porque “el trigo está teniendo una caída muy fuerte en su precio (…) esto se debe a razones internacionales porque existe un sobre stock. Rusia tuvo una muy buena producción y China está comprando menos”.
En ese sentido, sostuvo “el comercio internacional ha sido un gran apoyo para el sector agricultor chileno, pero tiene estos vaivenes que son cíclicos”, planteando así la interrogante de por qué no sube el valor de pan, si el consumo depende del trigo, señalando que esto se debe “porque los molinos trabajan con trigo almacenado, entonces no se notará el precio tan repentinamente, hay que esperar un tiempo”.
Aceite de oliva
Pese a que las últimas lluvias que se han producido en el mediterráneo, está haciendo que el precio del denominado “oro líquido” disminuyera un tanto su valor, los productores de éste siguen crisis, siendo Chile uno de los grandes beneficiados por esta alza en su valor.
El director del DF, explicó que tener una plantación de olivos “es una inversión grande, con un retorno seguro, pero bajo. De hecho siempre hablan de tres dólares del valor que debe tener este producto para que sea rentable, producto de la caída este subió a nueve dólares”.
Agregando que a nivel nacional “no somos grandes productores, pero internacionalmente somos reconocidos por su calidad, entonces al subir el precio, gran parte de la producción se va a exportación”.