¡Ya comienzan las tardes de piscina! Descubre cómo mantener tu piscina impecable este verano 2024
El calor de estos días hace pensar inmediatamente en una piscina bien fría. Por eso, quédate con la tranquilidad de saber que tu piscina está en perfectas condiciones para ser usada en todo momento. Aquí te entregamos toda la información necesaria; así puedes disfrutar de estos días soleados de verano junto a la familia y los amigos.
El primer paso para garantizar que tu piscina se mantenga limpia y en buen estado es seleccionar el filtro adecuado. Los filtros para piscina son cruciales al eliminar las impurezas del agua. Hay que tener en cuenta que este sea capaz de manejar el volumen de agua de tu piscina y que esté diseñado para atrapar tanto partículas grandes como microscópicas.
En el caso de las piscinas estructurales, una alternativa duradera y resistente, el sistema de filtrado no deja de cobrar importancia. Para mantener el buen desempeño del filtro, es necesario limpiarlo periódicamente, según las recomendaciones que te dé el fabricante. Estas requieren filtros de alta calidad también, pero todas las consideraciones específicas debes preguntárselas al fabricante y así seleccionar el que mejor se adapte a tu piscina.
Fuera del filtrado, hay otros métodos importantes para asegurar la pureza del agua. Entre ellos están: vaciar regularmente la cesta del filtrado que retiene todas las impurezas, utilizar un limpiafondos para quitar la suciedad acumulada en el fondo, emplear alguicidas en caso de posibles brotes de algas, desinfectar con cloro o bromo para eliminar las bacterias y microorganismos. Respecto del último, los niveles a agregar dependerán de las necesidades de la piscina y el nivel de uso (por lo general valores entre 0,6 y 1ppm).
El equilibro químico es indispensable para prevenir el crecimiento de algas y la posible irritación de los ojos. El pH debe mantenerse entre 7,2 y 7,6, cercanos a un valor neutro, algo alcalino, para lo cual hay que monitorearlo con un kit de pruebas que es sencillo de usar. Al menos chequear 2 veces a la semana y más frecuentemente si la piscina tiene uso constante. Para aumentar el pH utiliza bicarbonato de sodio y para reducirlo, ácido muriático o bisulfito de sodio, siempre en cantidades pequeñas y lentamente. En general se añaden cerca del skimmer o cesta de filtrado, mientras la bomba está funcionando.
Además de la limpieza, debes preocuparte de que las partes que componen tu piscina estén funcionando correctamente. Échale un vistazo al filtro, la bomba, las válvulas y las juntas (sistema de tubería), y reemplaza lo que sea necesario. De esta manera puedes evitar fugas de agua o cualquier tipo de problema.
Por último y no menos importante, se recomienda instalar un sistema de seguridad si compartes con niños pequeños, mascotas o gente que no sabe nadar. Una cerca y un kit de primeros auxilios funcionan de maravilla, y si deseas agregar una cubierta a la piscina, aún mejor, además de proteger esta última reduce la contaminación del agua con partículas que puedan caer.
Si quieres aprender otras especificidades, pregunta por la opinión profesional ¡Cuida tu piscina!