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Ventanas: Qué hace la fundición de Codelco y por qué se acordó su cierre

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El anuncio del cierre de la Fundición Ventanas de Codelco mantiene paralizados a más de 45.000 trabajadores de la empresa estatal.

El pasado viernes el presidente Gabriel Boric anunció por medio de un punto de prensa en el Palacio de La Moneda, que se realizará el cierre gradual de la Fundición Ventanas en Quintero. Una zona de sacrificio que por décadas ha sido afectada por la contaminación e intoxicación.

¿Qué hace Ventanas?

La Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) tiene ocho divisiones a lo largo de nuestro país. Estas son Chuquicamata, Radomiro Tomic, Salvador, Andina, El Teniente, Ministro Hales, Gabriela Mistral y Ventanas, siendo esta última, la única que no está asociada con un yacimiento minero, y que tiene dos partes: la fundición y la refinería.

Según lo que detalla Codelco en su sitio oficial, la división Ventanas “es una fundición y refinería en la que se procesan concentrados de cobre, para producir principalmente ánodos y cátodos. Este producto está considerado entre los tres mejores a nivel mundial y alcanza una pureza de 99,99%, lo que otorga mayor valor agregado al principal recurso minero del país”.

El 50% del abastecimiento de Ventanas, proviene de los concentrados de “los pequeños y medianos mineros desde la IV hasta la VI región, y la otra mitad de la Gran Minería (divisiones Andina y Teniente, y Anglo American)”, agrega la empresa estatal, destacando que “al 31 de diciembre de 2021, su dotación propia era de 774 personas”.

Así, el proceso que realiza Ventanas en fundición y refinería, se enfoca en los ánodos, el producto que resulta de la fundición que es moldeado en planchas de cobre. En la última etapa del proceso productivo del cobre sulfurado, la electrorrefinación y los ánodos que se obtienen de la fundición “se transforman en cátodos de cobre de 99,99% de concentración” que quedan listos para ser comercializados en el mercado mundial.

Episodios de contaminación

Este proceso antes mencionado, requiere de muchos materiales y químicos, que producen una importante contaminación debido a los 12 a 14 días que requiere el proceso mediante el cual el cobre se despega de los ánodos y se traslada a los cátodos.

Las primeras denuncias por la contaminación en la zona de Quintero y Puchuncaví comenzaron en la década de los 90, donde la grave contaminación comenzó a ser un problema para quienes vivían en el sector. El testimonio a continuación corresponde a un reportaje elaborado en 1990 por Canal 13.

“Antes teníamos leche y queso, todo lo hacíamos acá y se empezaron a morir las ovejas, después las vacas. Los caballos también están viéndose afectados, los gatos también. Para todos es lo mismo. Hay muchos que trabajan acá y no los dejan decir nada cuando andan entrevistando, por medio a perder el trabajo. Como nadie trabaja de nosotros, decimos la verdad, porque es lo que está pasando”, contaba una mujer en un testimonio rescatado por el canal.

Este año y el anterior, la alerta por intoxicación comenzó a hacerse notar nuevamente. Dolor de estómago, mareos y otros síntomas son parte de estas señales que niños y niñas incluso llegaron a sentir en los colegios.

Fue entonces que el gobierno de Gabriel Boric decidió cerrar la Fundición Ventanas, para dar paso a un proceso de 5 años para cesar las operaciones de manera definitiva.