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Elon Musk compra Twitter: Qué pasa ahora

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No hubo ‘píldora envenenada’ ni mayor resistencia. Elon Musk ha llegado a un trato para comprar Twitter por 44 billones de dólares. Esto implica que el hombre más rico del planeta será dueño de la red social más influyente (aunque no por eso la más exitosa), pasando de ser accionista mayoritario a tener el control total. Por supuesto, esto levanta la pregunta: Ahora qué.

Libertad de expresión, a toda costa

Musk, que cuenta con una ferviente fanaticada en redes sociales que es un tanto atípica para un multimillonario (solo en la ‘red del pajarito’ tiene casi 82 millones de seguidores), ha prometido que convertirá Twitter en un bastión de la libertad de expresión. En un comunicado, el sudafricano aseveró que “La libre expresión es la piedra basal de las democracias funcionales, y Twitter es la plaza pública digital en donde se discuten asuntos fundamentales para el futuro de la humanidad… Hay mucho potencial, y estoy deseoso de trabajar con la compañía y la comunidad de usuarios para liberarlo”.

Musk ya se había referido a la libre discusión en Twitter como necesaria para la democracia, y que por lo tanto la censura de la libre expresión en la red era dañina para esta, por lo que de inmediato se han levantado dudas sobre el futuro de la red social, en especial en cuanto a sus políticas de moderación y sus acciones para evitar el discurso de odio dentro de la plataforma.

Musk se ha descrito a sí mismo como un ‘absolutista de la libre expresión’, asegurando que toda opinión y mensaje debiese tener un espacio en la discusión online. En marzo hizo una encuesta en su misma cuenta de Twitter para determinar si la red se preocupaba de resguardar la libertad de opiniones, ante lo que sus seguidores votaron ‘no’ con más de un 70% de las preferencias. También publicó luego de hacer su oferta que ‘espero que mis más fervientes críticos se mantengan en Twitter, porque eso significa libertad de expresión’.

Algunas voces ya se han mostrado preocupadas. Bridget Todd, directora de la agencia por los derechos de las mujeres UltraViolet, le dijo al New York Times: “Si no se ponen condiciones para que Elon Musk compre Twitter, los estándares comunitarios de la plataforma y los mecanismos para vetar a quienes violen esos estándares están en peligro. Esto podría ser un preocupante ejemplo para otras redes sociales”.

Si bien hay voces que también han expresado preocupación por el regreso de usuarios vetados de Twitter por mensajes de odio y difusión de información falsa, como el ex presidente estadounidense Donald Trump, el propio Trump aseveró que no volverá a la plataforma incluso tras la adquisición de Musk.

El futuro del negocio

Pese a sus declaraciones sobre la importancia de la libertad de expresión, Elon Musk tiene que saber que Twitter es un negocio… Y uno no muy rentable. Según Vox, Google vale 1,7 trillones de dólares; Facebook casi 600 billones, mientras que la red del pajarito fue comprada en ‘apenas’ 44 billones. Twitter generó 5 billones de dólares el año pasado, versus los 257 billones de Google y los 117 billones de Facebook. Para ser tan influyente, la plataforma claramente no está a la altura de sus competidores en cuanto a ganancias en el mundo digital.

La misma publicación apunta a que el eterno problema de Twitter es que es una red social gratuita, apoyada por avisaje, pero que su cantidad de usuarios (poco más de 200 millones activos por día) la hace menos interesante para la inversión de publicidad.

Musk ha prometido tener ideas en cuanto a reformular el negocio digital de Twitter, el cual ha sido históricamente confuso y con metas poco claras. Solo el tiempo dirá cuál es su plan, y si logrará convertir la plataforma en un negocio rentable ADEMÁS de influyente.

¿Elon Musk ya es dueño de Twitter?

Casi, pero no. La junta directiva de Twitter aprobó que el hombre más rico del planeta adquiriera el control privado de la plataforma por 44 billones de dólares, pero eso es solo el comienzo. Todavía falta que los accionistas aprueben la venta en algún momento del 2022 y que la compra obtenga el visto bueno de agentes reguladores en Estados Unidos.

De todos modos, su compra total es casi un hecho: Los accionistas debiesen votar a favor, considerando que la compra considera un bono importante para cada uno de ellos, mientras que es difícil que los agentes reguladores desafíen la adquisición. Este tipo de acciones ocurre principalmente cuando un agente de un mercado compra a otro dentro del mismo mercado, y si bien Musk es un hombre activo en redes sociales, no tiene negocios en ese rubro… Hasta ahora.