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Machi Francisca Linconao: Las propuestas de la constituyente más votada de los pueblos originarios

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Francisca Linconao hizo historia el fin de semana. Dentro de los múltiples hitos que dejó la votación de constituyentes, poco son más relevantes que la presencia de escaños reservados para pueblos originarios, primera vez en la historia de Chile que estas comunidades fueron incluidas por derecho en una elección democrática. Y fue en este contexto que la machi Francisca Linconao obtuvo un puesto en la Convención con una mayoría de los votos indígenas.

La machi consiguió un 80% de las preferencias en las mesas en donde sufragaba el pueblo mapuche, obteniendo más de un 7% de los votos del distrito 23. Tendrá la oportunidad de escribir la Constitución de Chile luego de haber sido procesada por el estado en 3 ocasiones distintas, siempre por acusaciones de su involucramiento en el caso Luchsinger-Makay que nunca pudieron ser comprobadas. En esos 3 casos fue absuelta, pero no antes de pasar por múltiples juicios y 9 meses en prisión preventiva, una medida cautelar que recibió críticas de la Federación Internacional de Derechos Humanos y otras ONG que acusaron irregularidades y castigos excesivos contra Linconao, en especial por la falta de pruebas contundentes que la vincularan con el caso.

Linconao, quien fue nombrada Machi a los 12 años (un cargo que alguna vez reconoció recibir con tristeza), será sin duda alguna la cara más visible del pueblo mapuche en la nueva Constitución. Después de todo, representará los deseos y demandas de su comunidad. Así lo dijo a radio Biobío tras ser electa:

“Estoy preocupada por la tierra. Siempre lo he dicho. Porque no hay tierra, no hay agua. Las familias de la comunidad tienen hijos, se casan y ya no tenemos más tierra para construir casas. Nos quitaron todas las tierras los españoles y los colonos. Eso tenemos que conversarlo. Tienen que devolverle las tierras al pueblo mapuche”.

La machi también ha puesto énfasis en los derechos de agua como un tema fundamental, en especial en cuanto al acceso a aguas de su pueblo. En un encuentro en la Universidad Alberto Hurtado en marzo, Linconao aseguró:

“El agua está comprada por el Estado, se adueñaron del río, se adueñaron de todo. Y eso en la Nueva Constitución tenemos que escribirlo como es”.

Por su parte, a Villa Grimaldi le enfatizó su visión de que no se puede seguir interviniendo con fuerzas del orden a La Araucanía, y también empujará esto en la Constitución:

“Así como piden paz, paz no van a encontrar si siguen los Carabineros y los milicos allá, invadiendo nuestro territorio, inventando montajes, eso trae más problemas”.

Linconao se ha mostrado abierta a participar de todas las conversaciones de la Convención Constituyente, pero también reconoce que ser una machi inevitablemente va a influir su relación con el resto de los electos. Así lo dijo en Biobío:

“Vamos a dialogar y a conversar, pero que me escuchen y me respeten. Tiene que haber respeto, porque aquí va a haber una machi conversando con los winca. No van a poder dejarnos afuera y discriminarnos. Eso se tiene que terminar”.

De cualquier manera, Francisca Linconao ha adelantado que podrá ser un activo en distintos debates de la Convención, más allá de los que involucran a la causa mapuche. En entrevista con El Desconcierto explicó los puntos básicos de su política:

“Como autoridad tradicional mapuche siento que tengo que aportar en muchos temas, he gestionado muchas cosas para mi territorio más allá de mi rol como machi. En esta nueva Constitución es necesario que se nos reconozca como pueblo y dejar atrás cualquier tipo de discriminación. Quiero escribir una nueva Constitución respetuosa de la mapu, que considere el ixofillmogen (buen vivir) y el kume felen (bienestar), el yamuwvn (respeto por las personas) y el kelluwvn (reciprocidad), que son parte de nuestra forma de relacionarnos en equilibrio entre las personas y el territorio. Tenemos que devolver la dignidad a los pueblos”. 

Habrá que seguir el rol que Linconao toma en la Convención, pero su sola participación en la redacción de la nueva Carta Magna de Chile es un hito que separa a este proceso constituyente de cualquiera que se haya registrado alrededor del mundo.