Autopsia confirmaría que capitán Rafael Acosta fue torturado antes de morir

El periodista Eligio Rojas publicó en su cuenta de twitter, y luego a través del medio El Nacional, lo que asegura es una parte de la autopsia del fallecido capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, fallecido el pasado 29 de junio en el Hospital Militar Vicente Salias.

Según el documento publicado por el periodista, el oficial de marina habría muerto por “un edema cerebral severo debido a la insuficiencia respiratoria aguda, debido a tromboembolismo pulmonar debido a rabdomiolisis por politraumatismo generalizado”, lo que confirmaría la tesis de la familia, quienes indicaron días antes que Acosta había sido torturado luego que se se perdió su rastro y que estuvo bajo la custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela.

Según expertos, la rabdomiolosis es una reacción del organismo a lesiones graves, como aplastamiento, exceso de ejercicio físico, intoxicación por alcohol, heroína, cocaína u otros fármacos. La causa más común de esta afección física, que habría terminado con la vida del marino venezolano, son los politraumatismos de un desastre natural o el estrés fisiológico de un cuerpo expuesto a derrumbes o bombardeos.

Rafael Acosta Arévalo fue detenido el pasado 21 de junio por la Dirección General de Contrainteligencia Militar, justo cuando Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas estaba de visita en el país. El miembro de la marina venezolana fue trasladado más tarde al Fuerte Tiuna, complejo militar ubicado al suroeste de Caracas. Al tribunal del recinto llegó en silla de ruedas y sin movimiento de piernas ni manos, con los ojos desorbitados y sin habla, según señalaron sus familiares y su abogado.

Desde la base militar fue trasladado al Hospital Militar Vicente Salias, donde murió la madrugada del sábado 29 de junio.

Su cuerpo no ha sido entregado hasta ahora. Sus restos permanecen en la morgue de Bello Monte en Caracas.

Waleswka Pérez, viuda del marino fallecido, exigió que expertos independientes analizaran el cuerpo. Una petición que fue replicada por la oposición y respaldada por una decenas de gobiernos y por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, liderada por Michelle Bachelet, quien animó al gobierno de Nicolás Maduro a realizar una investigación transparente e imparcial.