Entrevistas

Jaime Bellolio explica los resultados de la encuesta “Radiografía de la (Des)confianza en Chile” de la UNAB

En un breve lapso de tiempo, específicamente en 3 segundos, 850 chilenos tuvieron que responder a una pregunta evocativa: ¿Cuál es la primera palabra que se le viene a la mente cuando le digo “lo que me motiva en la vida es…”?. Entre los resultados, destacó que el 40% respondió “cuidar a los hijos”, el 25% mencionó “la familia” y el 15% eligió “el trabajo”. Solo el 7% dijo “ser feliz” y el 3% optó por “aprender” o “estudiar”.

En cuanto a las principales preocupaciones de hoy, el 41% respondió que la delincuencia, el 16% quedarse sin trabajo, el 11% la economía, el 6% la salud y apenas el 3% la política. Al mismo tiempo, ante la pregunta sobre cuál es el principal problema de la sociedad chilena, el 30% dijo la inseguridad y la delincuencia, el 24% la “avaricia, poca empatía, individualismo y falta de respeto”, mientras que el 15% mencionó la inmigración.

En entrevista con ‘Qué hay de nuevo’, Jaime Bellolio, nos entregó más detalles acerca de esta encuesta realizada por la Universidad Andrés Bello y el Instituto Unab de Políticas Públicas (IPP).

Para comenzar, Bellolio explicó que “la metodología que usamos es distinta a la tradicional encuesta que da alternativas, donde las personas pueden reflexionar sobre ellas (…) lo que quiere es explorar sobre el contenido de lo que significa alguna expresión o alguna palabra”.

En ese sentido, en cuanto a las motivaciones, puntualizó que “lo heredable pasa a ser algo muy importante. El 98% de las mujeres contestó que la motiva cuidar a los hijos, mientras que en los hombres hay un cambio de terminología que resulta interesante, ya que el 99% respondió que lo motiva cuidar a la familia”.

Tras esto, comentó que “las preocupaciones de las personas más jóvenes tienen más futuro, ya que no es solo los hijos en lo inmediato, porque cuando uno tiene hijos estás obligado a pensar en el futuro y cuando no, piensas más en el presente. Además, pudimos observar que hay una cierta desconfianza generalizada entre nosotros y las instituciones”, agregando que “hay algo que podría ser contradictorio sobre las emociones de la sociedad, donde las más representadas son la alegría y el miedo y estos dos aspectos son desmovilizadores y generan desesperanza, lo que es distinto a lo que vivimos en el estallido social, donde habían sentimientos movilizadores”.