Entrevistas

Domingo Lovera, académico UDP: “Un buen sistema político permite que puedan abordarse los problemas reales”

Cada vez toman más fuerzas las conversaciones sobre una posible reforma al sistema político. Representantes y ex autoridades de todo el espectro comparten de forma transversal que es necesario modificar el sistema, para darle una mayor gobernabilidad al país. Sin embargo, existen diferencias en cómo implementar las propuestas de los partidos.

En Qué Hay de Nuevo, Domingo Lovera, académico UDP y ex integrante de la Comisión Experta, se refirió a la importancia de esta reforma, y a la necesidad de acercar estas conversaciones a la gente.

Respecto a si esta reforma debiese ser empujada por la presidencia, Lovera afirmó que “acá intereses cruzados, cosa que puede beneficiar la discusión. Porque efectivamente el Gobierno siente, creo yo, que hay algunos proyectos de ley emblemáticos que no han podido avanzar en el Congreso, y eso es un incentivo para tratar de ordenar el sistema en los últimos dos años. Pero también hay otro sector que ya se ve en el gobierno en un par de años más, que también sabe que va a enfrentar probablemente los mismos obstáculos. Entonces hay una suerte de incentivos cruzados para que ello ocurra”. Además, señaló que el Gobierno debe asegurarse de que “efectivamente sea una reforma al sistema político que permita mejorar los problemas que podemos identificar. Si van a ser una o dos cosas muy puntuales, yo creo que no va a dar para hablar de una reforma muy emblemática que pueda dejarse como un legado”.

Asimismo, el académico sostuvo que “la gente debiese prestar atención a esta reforma, porque un buen sistema político permite que los problemas reales de la gente puedan abordarse”, y que “nada de lo que se haga en sistema político será suficiente si es que no hay una actitud de quienes participan del juego político, que suponga sacar la política del barro”.

Por último, reflexionando sobre los momentos que atraviesa el país, Lovera añadió que “la agenda se está copando con temas que quizás van a terminar alejando mucho a la ciudadanía de discusiones de principios como estas que es necesario tener. Puede ser que la agenda de seguridad se termine comiendo cualquier otra consideración, que haya partidos o pactos políticos que se sirvan de esa agenda, pero como muestra la evidencia, que no puedan hacer mucho por contenerla. Y menos en un país que, hasta ahora, enhorabuena, tiene una sana tradición democrática instalada”.