Alejandra Ojeda de Ipsos Chile advierte que la permanente inseguridad de las mujeres al salir podría afectar su salud mental

En conversación con ‘Qué Hay de Nuevo‘, la directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile, Alejandra Ojeda, abordó los resultados del Informe Ipsos 2024, en el cual se analizó la sensación de inseguridad en nuestro país y cómo ha afectado a las mujeres.

Entre los resultados que arrojó el Informe Ipsos 2024, Ojeda destacó que frente a los casos de violencia y delincuencia en el país, seis de cada diez mujeres han tenido que cambiar sus hábitos, tales como dejar de viajar, salir o conducir sola. Asimismo, cuatro de cada diez mujeres han dejado de usar ropa que podría considerarse “provocativa” por miedo a sufrir acoso sexual. En este contexto, “hay peligros tanto para hombres como para mujeres y, efectivamente, ambos géneros están expuestos a los mismos tipos de delitos, si el delito sexual también es una posibilidad para los hombres. No obstante, en el mundo de las preocupaciones es un tema más complejo para las mujeres, donde están más alerta y tienen que poner más estrategias de seguridad en movimiento”. 

Otro dato que destacó la directora de Espacios Públicos de Ipsos fue el hecho de que “cuando tú consultas sobre eventos, estar en lugares, espacios de entretenimiento, ir a discotecas, bares o conciertos, y que tres de cada cuatro mujeres te diga que se siente permanentemente insegura en estos espacios, es como estar con las ‘antenas paradas’ todo el rato percibiendo lo que está pasando a tu alrededor y eso es un agotamiento. Esto va a tener a largo plazo consecuencias en la salud mental”.

Por último, pasando a otra temática, Alejandra Ojeda apuntó a que “aquí en Chile se ha hecho una equivalencia triste entre migración igual delincuencia”. En este punto indicó que, tras escuchar a un grupo de expertos, se estableció que actualmente entre los desafíos más inmediatos está resolver el tema de la migración, primero, mediante el control de las fronteras migratoria y, por otro lado, “también es un tremendo desafío porque en la mente de las personas en Chile se ha hecho una equivalencia de que el migrante viene a delinquir”.