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Mauricio Redolés refuta a Pablo Herrera: “No estoy de acuerdo con él. La migración es una bendición para Chile. El castigo son los delincuentes”

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En conversación con Infinita, el artista nacional, Mauricio Redolés, contó sobre “Bello Barrio” y el lanzamiento del nuevo vinilo del álbum.

El músico chileno se encuentra reeditarndo su producción “Bello Barrio” (1987) en formato vinilo y lo celebrará con un show en vivo el próximo 19 de abril en el centro cultural Matucana 100.

Redolés contó en Infinita sobre este proyecto y además se dio el tiempo para analizar el momento que vive la cultura en el país. Sobre esto, Redolés afirmó que: “En un país pobre como es este, donde no somos un desarrollados, a pesar de creernos otra cosa, la cultura es la rueda que sobra. Somos el acompañamiento. Es patético cuando se habla de la industria cultural, porque no existe realmente. Se que la diferencia entre un país desarrollado y uno como este es enorme”.

Además, en la misma línea, criticó que para poder llevar a cabo productos culturales: “Todo cuesta hacerlo y llevarlo a cabo. Hay que arrendar las salas, hacer la publicidad, pegar los afiches, en fin. Es todo caro. La ayuda del Estado existe en parte, pero tampoco se puede basar todo en eso”.

Hace algunos días, el músico Pablo Herrera, estuvo en el ojo del huracán por controvertidas declaraciones. El cantante expresó su molestia con los migrantes han llegado a nuestro país con otras prácticas culturales. “Los alrededores de La Vega es un asco. Tienen hecho mierda todo (…) Trajeron esa cultura de mierda y tú te tienes que meter a comer adentro. Hay que volver a hacer que ellos respeten. Córranle balas a todos (quienes no respeten las reglas), la policía tiene que hacer uso de ese derecho. Ojalá que se los piteen a todos”, agregó.

Respecto de estos dichos, Redolés fue tajante. “No estoy para nada de acuerdo con él. La migración a Chile es una bendición. Lo que es un castigo son los delincuentes que llegan con esa migración. Hay que hacer funcionar las instituciones, así como también que funcionen los derechos humanos. No creo en la pena de muerte ni con la tortura y el castigo. Pienso que muchas veces uno se olvida de la gran mano de obra migrante que ha llegado a Chile y que son excelentes personas. Culinariamente incluso, ha sido muy bueno, se ha ampliado la oferta”.