Entrevistas

Antonella Oberti, directora de incidencia Red Acción Carcelaria, explicó la dramática situación de mujeres

En Qué Hay de Nuevo, conversamos con Antonella Oberti, directora de incidencia Red Acción Carcelaria, quién ad portas del Día de la Mujer, nos contó acerca de la realidad de aquellas privadas de libertad en nuestro país.

Las cifras demuestran cosas impactantes, como que actualmente existen 4.169 mujeres en esta condición, lo que representa un 7,8% de la población penal a nivel nacional. Sin embargo, durante el 2023, este número alcanzó su cifra más alta en 10 años. En efecto, Chile se posiciona como el segundo país de América Latina con la más alta proporción de mujeres encarceladas.

Otro dato que llama la atención es que un 52,3% de las mujeres privadas de libertad está condenada y un 47,7% está en calidad de imputada, esto quiere decir que casi la mitad se encuentran a la espera de un juicio, bajo la medida cautelar más extrema del sistema.

Con respecto a esa cifra, Antonella Oberti enfatizó que “es preocupante por dos razones: Primero por todas la vulneraciones a las que se ven expuestas las personas cuando están en prisión preventiva, por las implicancias de aun no estar condenada y no ser un usuario con un plan de intervención individual. Por otro lado, es preocupante porque las trayectorias delictuales femeninas en general ocupan roles más bien secundarios en las cadenas de narcotráfico entonces es bien paradójico que los tribunales respondan a estas características delictuales con prisión preventiva de manera tan seguida”. 

Las cifras de Gendarmería señalan que, en términos generales, del total de reclusas un 82,2% son madres  y además, un 74% de las mujeres declara tener al menos un hijo menor de edad.

Al ser consultada por qué ocurre con aquellos niños de madres que ingresan a la cárcel, la experta señaló que “las que tienen hijos de dos años o menos, la mayoría de las veces ingresan a la cárcel con ellos. Las que tienen hijos de dos años o más, que no pueden ingresar con ellos a la cárcel, mayoritariamente no se van con su padre biológico, sino que generalmente se van con otra figura materna, casi siempre la abuela materna, o sino muchos casos se van bajo custodia del Estado”. 

Asimismo, sobre las mujeres que son encarceladas y son madres, Oberti indicó que “si hay algún rol que las mujeres siguen ejerciendo desde la cárcel, es el de madres. Muchas de ellas, por mucho que se intente evitar con leyes inefectivas, tienen celulares adentro y se comunican con sus hijos, para ver si llegaron bien del colegio, si hicieron las tareas, si se están acostando temprano, etc… Toda esa comunicación permite que las mujeres sigan ejerciendo ese rol de curadoras, de madres, de referentes, desde la cárcel”.