Juan Manuel Astorga por atrasos en proceso constituyente: ”Cuesta muchísimo entender que después de todo el aprendizaje vivido, no logren consensuar”
En una nueva Editorial Infinita, nuestro conductor Juan Manuel Astorga, se refirió a las conversaciones en torno a un nuevo proceso constitucional; desde la crítica, trató los atrasos y múltiples desacuerdos que han habido en las mesas de conversación.
Comenzando por los acuerdos que los partidos políticos demostraban tener en caso de ganar el Rechazo, Astorga dijo:
”Se habían comprometido a tener, de todas formas, un texto constitucional. Sellaron en la misma semana de la elección un acuerdo; un proceso que ellos ya decían tenía algunas cuestiones definidas”.
”Que tenía que ser un proceso que no perdiera el control de mano de los partidos políticos, que se mantuviera la lógica de la paridad y que, entre otras cosas, se estableciera algún límite para determinar la participación de independientes”.
”Parecía que, en caso de ganar el Rechazo, llegar a un acuerdo no iba a ser tan difícil, que quizás, los que habían sido derrotados, pondrían más contrapisas tratando de rescatar todo lo posible de un texto que una ciudadanía no aceptaba”.
En ese contexto, el periodista criticó:
”Parecía que las partes tenían la suficiente madurez y entendían que en caso de producirse el triunfo del rechazo hay que salir a buscar una nueva constitución, y por lo tanto, ya hay ciertas bases; parece que todo eso o quedó desechado o cambió muchísimo”.
”Han pasado 33 días y la verdad es que, hasta ahora, lo único que hemos visto es que se instaló una mesa de negociación. (…) No hay acuerdo respecto de las bases constitucionales, bordes o normas; mecanismo para elegir tampoco”.
Respecto de las polémicas, los desacuerdos y los atrasos, Astorga declaró:
”Los partidos están, de alguna manera, empantanados porque tienen diferencias marcadas que los separa en cuestiones que no son de forma sino que son de fondo”.
”La verdad, pareciera que ninguno de los partidos políticos queda del todo satisfecho porque lo que deja contento a uno, incomoda demasiado al otro. (…) Por lo tanto, ya no es una cuestión de forma, como se escribe, sino que es una cuestión de fondo. El tema, como decía, está empantanado”.
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