Succession: tres ganadores y tres perdedores del capítulo 4×07
08 de Mayo de 2023 matiasdelamaza
Succession tiene varias similitudes con Game of Thrones. Si le quitas los dragones, el sexo y la fantasía, ambas series son sobre la búsqueda desesperada por el poder y cómo las instancias de relajo pueden transformarse en un campo de batallas y traiciones. El séptimo capítulo de la última temporada de la serie utiliza una fiesta para una confrontación brutal, el quiebre definitivo de más de una pareja (real o platónica) y el triunfo de quienes son lo suficientemente hábiles para mantenerse por sobre las peleas chicas y mantener el trono entre ceja y ceja.
Con sólo tres episodios para llegar a su conclusión, estos son los grandes ganadores y perdedores en el más reciente enfrentamiento por la corona de la familia Roy.
GANADORES
3) Gerri Kellman
Es un testimonio al talento de J. Smith-Cameron que su personaje, Gerri Kellman, haya tenido apenas una escena en este episodio, y pueda ser de todas formas una de las grandes ganadores del mismo. Y es que en esa escena barrió el piso con el intento de disculpas de Roman (Kieran Culkin) por despedirla la semana pasada, rechazó su trabajo de vuelta y dejó estableció una serie de condiciones (incluido muchísimo dinero) para irse silente y sin escándalo. Escándalo que fácilmente desatar si expone los mensajes e imágenes de connotación sexual que Roman le ha enviado a lo largo de los años.
La relación de Gerri y Roman siempre ha sido complicada, pero la experimentada ejecutiva resume lo que siempre fue en el fondo: de mentora y estudiante. Y lo hace con una forma brutal: “te podría haber llevado allí (al trono). Pero…”. Y simplemente camina, dejándolo solo.
2) Connor Roy
Connor Roy (Alan Ruck) ha sido generalmente la gran broma de Succession (el más gracioso de los dramas). Su excesivo privilegio mezclado con su habitual incompetencia lo transformaron en el hijo menos respetado por su padre y generalmente ignorado por sus hermanos, a pesar de ser el mayor. El tema es que Connor ha tenido una buena cuarta temporada. No, no será el dueño de la empresa de su familia, ni menos saldrá electo Presidente de Estados Unidos. Pero sin su fallecido padre presente, pareciera ser el más libre de sus hermanos.
En este capítulo, se dedicó a darse gustitos en la caótica fiesta de sus hermanos. Roman intentó convencerlo de todas formas de retirar sus aspiraciones a la Casa Blanca, para beneficiar al candidato conservador. Eso le entregó a Connor la oportunidad de pedir, con una sonrisa maquiavélica, cada vez mejores embajadas a cambio de su retirada. Claramente sin mucha intención de cumplir, sobre todo cuando su mujer, Willa (Justine Lupe), la única persona que no se burla de él, se muestra reacia a la idea. Cuando Roman recurre a su tradicional última arma, tratar de humillar a su hermano, este simplemente se ríe y lo deja (al igual que Gerri), hablando solo. Se retira triunfal de una fiesta donde no le puede importar menos lo que piensen los demás.
1) Kendall Roy
¿Qué es esto de Kendall Roy (Jeremy Strong) siendo el gran ganador de la semana por segunda vez consecutiva? Para un personaje que suele caer rápidamente en desgracia, la mayoría de las veces por su propio ego, Succession se encargo en este capítulo de mantenerlo como el mejor ajedrecista en esa competencia por el poder eterna que es esta serie. No le fue muy bien en el intento por congraciarse con el equipo del favorito para ganar la carrera presidencial, ni tampoco en ser un buen padre, pero por primera vez puedo hacerle frente a Lukas Matsson (Alexander Skarsgård) sin salir trasquilado. Su competencia de masculinidad tóxica y medición (metafórica) de genitales fue uno de los puntos altos del capítulo, sobre todo porque mostró que, quizás, el Kendall no es tan diferente al magnate sueco.
Lo más importante: la información que los hermanos Roy recabaron durante la fiesta envalentonó a Kendall a resucitar el plan original de su fallecido padre. Es decir, que no sea la plataforma tecnológica GoJo la que compre Waystar Royco, sino que al revés. Es un plan potencialmente estúpido, pero Kendall pareciera tener la confianza de que esta vez se puede lograr. Y vaya que tiene confianza. “Una cabeza, una corona” es su última frase del episodio. Y es innegable que ha hecho cosas que han acercado esa esquiva corona a su cabeza.
PERDEDORES
3) Roman Roy
Vaso mediolleno: tras ser el gran perdedor de los últimos dos capítulos, Roman logró bajar en el podio de los más perjudicados en este capítulo. Pero si bien se le vio emocionalmente más estable, fue el trapo con el cual barrieron el más de un personaje, como Gerri e incluso Connor. Cuando Connor te gana una batalla de poder, es que las cosas no andan bien.El menor de los Roy todavía tiene que anotarse un triunfo en la vida post Logan
2) Tom Wambsgans
Habían sido un par de buenas semanas para Tom (Matthew Macfadyen). Después de quedar absolutamente desprotegido tras la muerte de Logan, el reacercamiento con Shiv (Sarah Snook), con una dinámica psicosexual bien tóxica pero increíblemente más sana que echar la suciedad bajo la alfombra, parecía volver a entregarle algo de solidez dentro del futuro de Waystar Royco.
Más no. Todo era una bomba de tiempo a punto de explotar y eso fue lo que pasó. Desde el incómodo inicio del capítulo, con un Tom involucionado a su estatus de lamebotas de su mujer, pero al mismo tiempo dando regalos pasivo agresivos, quedaba claro que no sería una buena jornada para él. Y de ahí, todo se puso peor, tras ser humillado múltiples veces en su propia fiesta, pero nada en comparación a lo que le provocaría la misma Shiv, quien dejó en claro a cualquiera que quisiera escuchar que su pareja (?) no estaba considerado en lo que venía para su empresa. Todo derivó en la brutal discusión que marca el clímax del episodio, donde años de resentimiento y dolor explotan en la cara de ambos. Es uno de los momentos dramáticos más duros de la serie. Y uno que habría transformado a Tom en el gran perdedor de la noche. Pero…
1) Shiv Roy
…nadie sale más perjudicada del capítulo que Shiv. Tanto por la discusión con Tom como por lo demás. El mantra de Shiv de “mantener tus opciones abiertas” se terminó transformando en un karma que se derrumba sobre ella cuando se da cuenta que el trabajar junto a Matsson a las espaldas de sus hermanos probablemente la involucre en un escándalo legal cuando se destape que el sueco inventó números en su empresa para permitir la adquisición de Waystar Royco. Una noticia que Matsson se toma como un pequeño inconveniente, pero Shiv, que siempre mira un par de movimientos más adelante, se da cuenta que quizás se subió a un buque hundiéndose.
Aunque, sobre todo, la caída de Shiv de la lista de ganadores y que haya resultado el personaje más golpeado esta semana pasa por el enfrentamiento con Tom. Porque su marido puede aguantar los golpes. Los ha recibido toda la serie. Pero son las verdades con las que contraataca las que parecen pegarle a Shiv de forma más dolorosa. Después de todo, uno de los grandes pecados de la única hija de Logan Roy es que piensa que puede ser su padre, pero sin su crueldad. Tom no sólo la hace ver vulnerable, sino que le recuerda que lo único que hace es pensar sólo en ella misma, como todos en Succession. Pero Shiv siempre pensó que estaba por sobre todas esas nimiedades. Alguien finalmente quebró esa ilusión.