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Las mejores películas de 2022 y dónde verlas

Por Matías de la Maza.

(N. de la R: esta lista considera las películas estrenadas posteriormente al período de elegibilidad de los últimos Oscar, en marzo de 2022)

Harry Styles reveló al mundo que quizás, como estrella de cine, es un gran cantante, cuando la única forma que encontró para definir su debut en un papel protagónico en la pantalla grande fue: “Lo mejor de la película es que se siente como una película. Como una película película. Como una película filmada que vas a ver al cine. La razón por la que vas a ver algo a la pantalla grande”. La frase se viralizó no sólo porque es una mezcla entre sinsentido, redundancia y obviedad, sino porque además, se estaba refiriendo a No te Preocupes, Cariño, uno de los grandes fiascos cinematográficos del año.

El tema es que, en medio de su balbuceo incoherente, Styles accidentalmente toca un punto importante para entender el cine de 2022. Y es la pregunta, ¿Qué razón tenemos para ir a ver algo en la pantalla grande?

Es una interrogante que ha atormentado a la industria cinematográfica el último tiempo. Incluso antes de 2020, la taquilla general lleva años en vaivenes que suelen ir hacia la baja, con la excepción del cine de superhéroes y otras grandes franquicias. Y fue ahí cuando llegó la pandemia, lo que parecía ser el golpe de gracia. Ir al cine pasaba a ser no sólo una experiencia más incómoda que ver una película por streaming en el living de tu casa: derechamente podía ser peligroso.

Este año fue, en muchos sentidos, el del recuperar la normalidad. Una normalidad todavía frágil, pero con el mayor nivel de libertad que hemos tenido en lo que pareciera ser una eternidad pandémica. Y en ese contexto, fue el año en que los cines pudieron recuperar su regularidad, sin el miedo constante a tener que volver a cerrar.

Pero la pregunta se mantiene: ¿Qué razón tenemos de volver al cine? La respuesta más obvia sería “buenas películas”. Y 2022 fue un año de muy buenas películas. La variedad de la cartelera dio para que grandes superproducciones convivieran con algunas de las cintas más originales de los últimos años.

Cuando una película conecta con la audiencia, no importa su duración ni su género. Y, aunque a las salas de cine les cueste admitirlo, tampoco importa el formato. Siendo un gran defensor de que no hay experiencia como las películas en pantalla grande, la calidad de múltiples producciones de streaming ha demostrado que ambos mundos pueden convivir.

Pero volvamos a lo fundamental. Más allá de su calidad, ¿Por qué vamos al cine? O mejor dicho, ¿Por qué lo hicimos este año? ¿Por qué lo hicimos en este caótico, duro e intenso 2022? La tentación de decir “para evadirnos”, pero la verdad es todo lo contrario: para volver a conectarnos. Conectarnos y conocer un mundo que pareció ponerse en pausa por dos años. Las películas siempre han tenido esa función: ayudarnos a entender, desde el mundo a cómo nos sentimos en él. Y vaya que necesitábamos eso este 2022.

Estas son las mejores películas del año:

Mejor debut (y mejor película del año): Aftersun

Lo más extraordinario de la mejor película del año es que llegó de la mano de una debutante: la escocesa Charlotte Wells, quien a sus 35 años consiguió una ópera prima que muestra la sensibilidad y jerarquía de una cineasta con décadas de trayectoria. La película, presentada como el recuerdo de una mujer de 31 años, se mueve con ritmo onírico por la memoria de unas vacaciones cuando la protagonista tenía 11 (Frankie Corio) junto a su precoz padre (Paul Mescal) en un modesto resort de Turquía.

La relación entre ambos personajes se construye en base a de conversaciones y anécdotas casuales, del registro de una videocámara noventera, pero también de momentos que la realizadora decide compartir sólo con el espectador, que van revelando tensiones, dolores y arrepentimientos. Emociones que son presentadas de manera extraordinaria a través de Corio, un tremendo descubrimiento actoral, y Mescal, uno de los más brillantes de la actualidad.

La belleza de Aftersun está en que insinúa mucho más de lo que explica. Con eso, Wells consigue que a cada espectador la película le toque una fibra distinta. Lo que es uno de los grandes fines del arte: que lo particular sea general y viceversa.

Dónde verla: Está en Mubi

 

Mejor película del multiverso: Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo 

Una de las mejores películas de 2022 tiene un nombre abrumador y un desarrollo ad hoc a ese concepto. Parte sátira, parte cinta de acción, parte crisis existencial desarrollándose frente a tus ojos,  Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo sigue a Evelyn (la siempre extraordinaria Michelle Yeoh), una mujer chino-americana que lucha por sacar adelante su lavandería junto a su marido con ganas de divorcio, una hija a la que no entiende y un padre conservador.

En medio de su monótona vida, una auditoría se transforma en una aventura por el espacio-tiempo cuando es contactada por una versión “alternativa” de su marido con una revelación: su universo no es el único. Existen múltiples realidades paralelas que se generan cada vez que una persona toma una decisión. Y una fuerza impredecible amenaza con destruir todas esas realidades, con Evelyn siendo la única capaz de detenerlo.

Junto con los pequeños grandes placeres que entrega la disparatada trama (desde lo excéntrico de algunos universos hasta ver a Michelle Yeoh peleando con Jamie Lee Curtis), lo que transforma a la película en una odisea imperdible es su intenso clímax. Sin hacer spoilers, al final la película es sobre lo que toda película es en el fondo: sobre el significado de la vida. Y cómo las conexiones humanas son fundamentales para intentar entenderlo.

Dónde verla: Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo pasó por los cines y de momento no está en streaming. Se puede comprar tanto en formato digital como físico

Mejor secuela que nadie pidió y resultó extraordinaria: Top Gun: Maverick

No tendría por qué haber existido una secuela de Top Gun. Menos más de tres décadas después. Y más encima, que sea asó de buena. Porque Top Gun: Maverick no sólo le rinde homenaje a la cinta original, ícono del cine ochentero, sino que la supera en calidad cinematográfica. La cinta, que marca el retorno de Tom Cruise al rol del capitán Pete “Maverick” Mitchell, y el actor norteamericano (quien además produce la cinta) demuestra por qué, incluso al borde de cumplir 60 años, es una de las últimos rostros que realmente se gana el título de “estrella de cine”.

Mezclando clichés de los 80 de una forma muy consciente de sí misma con secuencias de acción que ya son marca registrada de Cruise, Top Gun: Maverick es de esas películas por las cuales sigue siendo insuperable ir a las salas de cine.

Dónde verla: Está en Star+

 

Mejor bromance: El Peso del Talento 

Una película donde Nicolas Cage, quizás el actor más único de su generación (para bien o para mal, dependiendo de la perspectiva), se interpreta a sí mismo, suena como el concepto más Nicolas Cage de la historia, pero uno que quizás no aguante una historia completa. Pero El Peso del Talento, una cinta que funciona tanto como sátira que como homenaje a la figura de Cage, se sostiene gracias a un arma secreta y esa arma es el chileno Pedro Pascal.

Más conocido por roles de carácter estoico, Pascal brilla como comediante en esta historia, donde interpreta a un millonario español fanático de Cage y que podría o no ser un traficante de armas. Rápidamente la química entre ambos fluye y la película termina siendo no sólo sobre un protagonista, sino sobre la amistad entre dos hombres. Y en por qué Nicolas Cage es sencillamente el mejor.

Dónde Verla: Está en Amazon Prime Video

 

Mejor Película Chilena: 1976

El nombre del debut como directora de la actriz Manuela Martelli puede ser engañoso. Sí, es una película que transcurre durante los primeros años de la Dictadura Militar en Chile, pero es, ante todo, un estudio de personaje. Ese personaje es Carmen (una excelente Aline Kuppenheim), una mujer de clase acomodada que viaja al Litoral Central para supervisar la remodelación de la casa de playa de su familia, mientras aprovecha las vacaciones de invierno con sus nietos.

El quiebre en su vida, ajena a los horrores del régimen de Pinochet, se produce cuando el sacerdote de la parroquia local le pide ayuda para cuidar a un joven herido, presuntamente tras intentar robar para comer. Carmen, con conocimientos de enfermería por su pasado, acepta, pero rápidamente se da cuenta que la historia que le contó el párroco esconde una realidad más clandestina y peligrosa, en la que se irá involucrando cada vez más.

La presión sobre la psiquis de Carmen y cómo da vuelta por completo su realidad es siempre el centro de una película que es más un noir o un thriller Hitchcockiano antes que un drama histórico. Una película atrapante que sólo deja más ganas de seguir lo próximo que Martelli vaya a hacer detrás de cámaras.

Dónde verla: 1976 pasó por los cines y, de momento, no está disponible en plataformas.

Mejor Película de un chileno: El Prodigio

Con su tercera película en inglés, el realizador chileno Sebastián Lelio (Una Mujer Fantástica) consigue no sólo su mejor incursión en el cine anglo, sino que quizás también la mejor película de su carrera. En parte, eso es gracias a la química que logra con su protagonista, Florence Pugh, de las mejores actrices hoy en día, pero también los riesgos que corre en la forma que elige contar la historia.

La trama transcurre en Irlanda en 1860, donde una enfermera británica (Pugh) es convocada para estudiar el caso de una niña de 11 años que asegura no haber comido en cuatro meses. Un milagro divino, asegura su familia y parte de su comunidad, pero la enfermera es escéptica por naturaleza. Lo que sigue es una historia no sólo sobre opresión, sea religiosa o de género, sino que también sobre la necesidad de las historias per se, sean películas o los relatos que nos contamos a nosotros mismos para lidiar con la vida. En cualquiera de sus dimensiones, El Prodigio es una película fascinante.

Dónde verla: Está en Netflix

 

Mejor millonésima reinvención de un mismo personaje: Batman 

Sólo en los últimos 10 años, Batman ha sido interpretado por tres actores en la pantalla grande (Christian Bale, Ben Affleck y Robert Pattinson), así como más nombres en la televisión, sea en versión live-action o animada. Sobre todo después de Bale, el personaje parecía un poco a la deriva. La nueva versión de Batman, a cargo del gran realizador norteamericano Matt Reeves, logra finalmente revitalizar al personaje con una cinta que decide enfocarse más en el lado detectivesco del hombre murciélago (Batman camina más de lo que pega puñetazos).

Si bien sus tres horas de duración no la hacen la película más ágil del mundo, la versión del personaje, interpretada con una tremenda energía gótica-emo por Robert Pattinson, y llena de guiños al cine negro, demuestran que todavía existían formas de presentar a Batman sin que pareciera que el superhéroe ya está agotado por sus múltiples versiones. Además tiene a John Turturro siendo, como siempre, brillante.

Dónde verla: Está en HBO Max

 

Mejor película animada familiar: Red

Lo que antes era una marca registrada de Pixar, como es el presentar temas complejos a una audiencia infantil, se ha ido perdiendo en algunas de las películas recientes de la compañía, quizás con la excepción de la extraordinaria Soul. Pero, de vez en cuando la compañía nos recuerda por qué nadie hace animación como ellos. Red es una de esas películas.

La historia de una preadolescente chino-canadiense que comienza a transformarse en un gran panda rojo (mejor animal del universo) cuando siente emociones fuertes no es sólo una metáfora de la pubertad y la menstruación, tratada con tremenda empatía y cariño, sino que también sobre la sororidad y los traumas generacionales. Todo con un encantador contexto de comienzos de siglo, situándose la película en 2002, una época muy distinta y sin embargo también extrañamente familiar a los tiempos actuales.

Dónde verla: Está en Disney+

Mejor película animada para ver con criterio formado: Pinocho, de Guillermo del Toro

Entre muchas cosas, 2022 fue el año que nos dio no sólo una, sino que dos nuevas adaptaciones de Pinocho: por un lado, un horrendo remake de la película de 1940 en Disney+, mientras que por otro, una brillante reinvención a cargo de Guillermo del Toro.

El mexicano se redime tras más de una década de proyectos divisivos (incluso el que le valió su primer Oscar, La Forma del Agua) con su mejor película desde El Laberinto del Fauno y quizás de su carrera. En su visión, creada con animación cuadro por cuadro, Del Toro sitúa la historia en la Italia fascista, donde un depresivo y alcohólico Gepetto llora la muerte de su hijo, Carlo, durante la I Guerra Mundial. En una noche de desesperación, decide “crear” un nuevo hijo, hecho de madera, que termina cobrando vida gracias a la intervención de un espíritu que empatiza con el solitario anciano.

Pinocho es inmediatamente impulsivo, inocente y ávido de conocer el mundo, algo que descoloca a su padre y llama la atención de su pueblo, desde quienes quieren explotarlo para el espectáculo hasta quienes quieren aprovechar su presunta indestructibilidad como un arma en tiempos bélicos.

Es una película que mezcla elementos oscuros y existenciales con una historia transversal, por lo que cada espectador deberá decidir si es apta para ser vista en familia.

Mientras el cuento original, y sobre todo la adaptación de Disney, se centra en un niño imperfecto que debe aprender a obedecer y ser buenos, Del Toro opta por enfatizar que, quizás, este Pinocho no tiene nada que aprender de un mundo mucho más imperfecto que él. Es sobre todo una película sobre qué significa estar vivo y cómo el simplemente intentar ser lo mejor que se pueda basta, seas un anciano solitario, un grillo parlante o un niño de madera.

Dónde verla: Está en Netflix 

Mejor elenco dándolo todo: Glass Onion: Un misterio de Knives Out

En 2019, el director Rian Johnson (Star Wars: Los Últimos Jedi) se matriculó con una de las sorpresas de la temporada cinematográfica con Knives Out, una película que funciona como homenaje, pero también como sátira a las clásicas novelas de misterio, sobre todo de Agatha Christie. Aquí, su Hercules Poirot o Miss Marple era Benoit Blanc (un genial Daniel Craig), un excéntrico detective de acento incomprobable, contratado para resolver la muerte de un multimillonario, donde toda su familia es sospechosa. Todos eran además interpretados por grandes actores, desde Jamie Lee Curtis hasta Christopher Plummer, Don Johnson y Michael Shannon.

Johnson no reinventaba completamente la rueda del género detectivesco, pero sí lo actualizaba y recordaba la dicha de acompañar durante un par de horas a personajes resolviendo un crimen. También destacaba un aspecto muchas veces minimizado del género: la forma en que muchas veces resulta el aspecto ideal para explorar las diferencias de clase en la sociedad.

Glass Onion es una secuela autónoma, en donde sólo Benoit Blanc regresa para investigar otro misterio. Uno que, en el papel, es sólo un juego: un multimillonario (Edward Norton, canalizando desde Mark Zuckerberg hasta Elon Musk) invita, en plena pandemia, a su círculo de hierro a una paradisiaca isla en Grecia, donde la idea es participar de una dinámica donde él mismo anfitrión es asesinado (metafóricamente… ¿O no?). En el variopinto grupo hay una política (Kathryn Hahn), una modelo caída en desgracia (Kate Hudson), un influencer machista (Dave Bautista) y la exsocia del millonario (Janelle Monáe), entre otros.

La película hace todo lo que Knives Out hizo bien, pero mejor: es más ridícula, más intrincada en su misterio central, más ácida en su comentario social, tiene evidentemente mucho más presupuesto y es hasta más oscura en su mensaje de fondo (sin nunca dejar de ser graciosa). Pero, sobre todo, tiene al mejor elenco de todo 2022. Cada personaje es un mundo y cada actor pareciera estar pasando el mejor momento de su vida interpretando a piezas de un puzle que apunta contra todo lo que está mal con el culto al dinero, la personalidad y los supuestos “visionarios”. Glass Onion es la viva prueba de que los directores de casting deberían también tener su categoría en los Oscar.

Dónde verla: Está en Netflix

 

Mejor sueño febril sobre sangre, venganza y músculos: El Hombre del Norte 

El Hombre del Norte tiene uno de los trailers más engañadores de todas las películas de 2022. Viendo avances, uno podría pensar que el director Robert Eggers (La Bruja, El Faro) iba a estrenar su primera superproducción o su propia versión de una película de acción tipo Marvel. Pero El Hombre del Norte, si bien tiene un presupuesto considerable, es mucho más única y, sobre todo, extraña que eso.

La historia sigue la leyenda vikinga de Amleth (Alexander Skarsgard), el mito que inspiró a Shakespeare a escribir Hamlet y a Disney el Rey León (en serio), sobre un príncipe exiliado de su tierra cuando su tío (Claes Bang) mata a su padre (Ethan Hawke), y que posteriormente de adulto regresa a buscar venganza y rescatar a su madre (Nicole Kidman). En el camino, conoce a una mujer que puede o no ser una hechicera (Anya Taylor-Joy). Y a una hechicera real (Björk). Y chamanes. Y espadas malditas.

Es una locura de película, pero una que es refrescantemente su propia bestia. No pierde tiempo en convencerte que hay una lección en todo esto. Sólo venganza, mucha violencia y un clímax con hombres musculosos desnudos enfrentándose entre ellos. Es heavy metal hecho película. Y una experiencia inolvidable.

Dónde verla: Está en HBO Max

 

Mejor Documental: Moonage Daydream 

El director Brett Morgen (Kurt Cobain: Montage of Heck) se pone en una misión cuasi imposible en su nuevo documental: el tratar de llegar al fondo de lo que significó la existencia y la ecléctica carrera de David Bowie. En manos menos hábiles, la tarea estaría condenada al naufragio. Pero Morgen entiende que más que definir al músico británico, para entenderlo, hay que sentirlo.

Eso es justamente lo que consigue Moonage Daydream: un collage de imágenes, sonidos y música tan camaleónico como el mismo Bowie, que en vez de seguir una sucesión lineal de su biografía, opta por dejar que la misma voz del músico a través de clips de entrevistas, diarios y declaraciones, además de su impecable habilidad artística, sean los encargados de transmitir el mensaje. Y consigue el milagro: el entender a David Bowie, incluso si verbalmente nunca podremos describirlo.

Dónde verlo: Moonage Daydream pasó por los cines y actualmente se puede comprar en formato físico o digital

 

Mejor película latinoamericana: Argentina 1985 

Lo que explica el fenómeno (completamente merecido) de Argentina 1985 es que funciona en dos niveles. Primero, como una producción Hollywoodense con vocación de masas; ágil, entretenida y con un balance perfecto entre el drama y ese humor clásico argentino. Pero también es una película que no pierde ni un ápice de profundidad en su búsqueda por deleitar a la audiencia.

Ricardo Darín está, como siempre, excelente como el fiscal Julio Strassera, el hombre encargado de perseguir penalmente a Jorge Rafael Videla y todos los líderes de la junta militar que ejerció el terrorismo de Estado en la última dictadura argentina. Todo esto apenas unos meses después de que el régimen terminara, en una tarea que parecía titánica. Es tanto un drama legal como un ejercicio de memoria histórica hecho cine. Y una historia que resuena de manera especial en este lado de la cordillera, cuando todavía nos preguntamos cómo se puede reconstruir la paz social.

Dónde verla: Está en Amazon Prime Video

 

Mejor aventura Spielbergiana: ¡NOP!

Jordan Peele (¡Huye!, Nosotros) no es sólo uno de los mejores directores y guionistas de los últimos años, sino que también un gran cinéfilo a quien no le importa llevar a flor de piel las cintas que inspiraron cada uno de sus trabajos. En su tercera película, ¡NOP!, que mezcla terror con ciencia ficción y western, tomando prestados elementos desde las películas de John Ford hasta el animé Evangelion. Pero ninguna influencia es tan clara como la de Steven Spielberg.

A través de la historia de dos hermanos (Daniel Kaluuya y Keke Palmer), dueños de un rancho que adiestra caballos para un producciones hollywoodenses, y que se embarcan en la misión de captar la imagen de un presunto OVNI que sobrevuela sus terrenos, Peele aprovecha de rendir homenaje a diversos hitos de la filmografía de Spielberg, desde Tiburón hasta Jurassic Park y Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Pero quizás la mayor influencia spielbergiana está en la forma en la que ¡NOP! apela a un público más trasnversal que las entregas anteriores de Peele, guiado por una película que mientras balancea múltiples géneros nunca pierde un espíritu de aventura e imaginación.

Pero sería injusto decir que la película es sólo un homenaje a otro director, cuando tiene las huellas de Peele por todos lados, con su particular forma de mezclar crítica social con entretenimiento. En este caso, una crítica directa a la misma industria de la que él participa, de su capacidad de transformar hasta las tragedias en espectáculo y cómo el entretener puede llevar a intentar controlar fuerzas incontrolables. Una de las películas más creativas de los últimos años.

Dónde verla: Pasó por los cines y se puede adquirir en formato físico o digital

 

Sorpresa del año: RRR

Si existió una gran (y gratísima) sorpresa en el cine internacional este 2022 fue RRR. Para quienes conocen (o conocíamos) el cine de la India principalmente por sus clichés representados a través de la cultura occidental, la película de S.S. Rajamouli le enseña al mundo que el cine de su país es más que colorido, baile, acción y diálogos telenovelescos: también tiene mucho corazón.

La cinta (la más costosa en la historia del país asiático) se basa en dos figuras revolucionarias reales durante la ocupación británica de la India: Komaram Baheem y Alluri Sitarama Raju. En la vida real, no se conocieron, pero la película se imagina qué hubiera pasado si no sólo hubieran coincidido, sino que hubieran unido sus luchas y forjado una amistad legendaria. El resultado son tres horas de puro goce para el espectador y una película que se sobrepone a cualquier cliché a través del poder del homenaje y el peso histórico que le entrega a su extravagante concepto. Atentos también a su banda sonora, con una de sus canciones (que es el centro de una de las mejores secuencias de la cinta) como carta fuerte para llevarse el Oscar.

Dónde verla: Está en Netflix

 

Mejor experiencia traumática: Bárbaro 

¿Tiene que el cine ser una experiencia agradable? Ese es un debate interesante y que surge de vez en cuando a lo largo de la historia de este arte. Generalmente, cuando una película hace todo por traumatizar a su espectador. La mayoría de las veces, desde el terror. Bárbaro es una de esas películas.

De la trama no se puede hablar mucho sin spoilear los múltiples giros que tiene la historia, pero sí se puede contar la premisa: una joven llega a un Airbnb en Detroit en una noche lluviosa, sólo para darse cuenta que, por presunto error, la residencia ya le fue arrendada a un hombre. Con recelo, acepta pasar la noche allí hasta que consiga un mejor lugar donde hospedarse. Desde ahí, Bárbaro es una película que se encarga de jugar a acumular tensión y liberarla en momentos precisos, en los cuales utiliza una serie de recursos para desorientar a la audiencia, en un ejercicio fascinante.

Es también una película violenta y grotesca, como las cintas de terror de los 70. Pero no deja de ser atrapante. Bárbaro es la prueba misma de que el quedar sin palabras y hasta un poco en schock tras ir al cine también puede ser un deleite.

Dónde verla: Está en Star+