Mapu, Nueva Zelanda: el territorio como ingrediente
Giulio Sturla, reconocido por su innovador trabajo en la cocina neozelandesa, está al mando de Mapu, un restaurante íntimo en Lyttelton donde todo gira en torno al territorio. Aquí, cada cena es una experiencia de exploración: solo hay seis asientos, no existe carta fija y cada plato cambia según la temporada y lo que el entorno ofrece. Giulio no solo cocina, sino que guía a los comensales por una travesía sensorial que conecta el paisaje local con una sensibilidad profundamente personal. Mapu es más que un restaurante; es un manifiesto sobre cómo habitar y respetar el lugar donde se cocina.
El Invernadero, España: la alta cocina vegetal
Desde Madrid, Diego Fernandino forma parte del equipo de El Invernadero, restaurante con estrella Michelin liderado por Rodrigo de la Calle y especializado en cocina vegetal. Aquí, las verduras no son acompañamiento, sino protagonistas. El menú —puro, estacional, lleno de texturas— demuestra que la innovación no necesita proteína animal para sorprender. La técnica es impecable, pero lo que más impacta es la capacidad del equipo para emocionar con un rábano, una hoja o un tubérculo que jamás habías probado de esa manera.
Ambos chefs demuestran que la cocina chilena no solo está viva fuera de sus fronteras, sino que se transforma, se enriquece y deja huella en las capitales culinarias del mundo. Y en ese cruce de sabores, memoria y territorio, hay un viaje que vale la pena hacer.