DF en Infinita | Fuera de La Roja: los negocios de la Generación Dorada

Tras la dura derrota ante Bolivia y las declaraciones de Alexis Sánchez asegurando que “la Generación Dorada está enterrada”, se confirma el fin de un ciclo histórico para el fútbol chileno. Con los íconos de esa generación bordeando los 40 años o ya retirados, varios de ellos han iniciado una nueva etapa lejos de la cancha: el emprendimiento y la inversión.

Alexis Sánchez invirtió en un lujoso departamento en Miami y en el proyecto vitivinícola AlmaSoul, aunque enfrenta una disputa legal por la compra de un fundo en Paine. También mantiene sociedades en Inglaterra con activos que han disminuido su valor.

Arturo Vidal ha diversificado más: tiene marcas de ropa, una hamburguesería delivery (Sin Miedo Burgers), un vino propio (King 23), una tienda de ropa en Miami, un criadero de caballos y hasta presencia en plataformas de apuestas, aunque su valor como rostro publicitario ha disminuido.

Claudio Bravo lanzó la marca de anteojos Parrod y opera el centro deportivo El Uno en Buin. También impulsa una fundación con foco social y cultural.

Gary Medel y Charles Aránguiz manejan inversiones más discretas, principalmente inmobiliarias, mientras que Eduardo Vargas participa en un centro deportivo en Renca, aunque enfrenta problemas legales con la municipalidad.

Marcelo Díaz, por su parte, se sumó al negocio del vino con la etiqueta “Eme De 21”.

El boom publicitario que vivieron en su apogeo —con campañas millonarias— ha ido en declive. Expertos señalan que las marcas ahora buscan nuevos referentes, mientras los cracks de la Generación Dorada se adaptan a su vida después del fútbol.