Internados del país preparan el retorno a clases con nuevos protocolos anti Covid-19
07 de Febrero de 2022 ignaciodelamaza
Tras el anuncio del ministerio de Educación sobre el retorno a clases presenciales a partir de marzo, los internados del país están preparando nuevos protocolos de acción para enfrentar la nueva normativa.
En medio del alza exponencial de contagios por COVID-19, los colegios del país se preparan para hacer frente a un nuevo año académico. Con ello los 297 internados que existen en Chile, tienen que tomar especiales precauciones.
Entre ellas están el cambio de aforo, el distanciamiento social y las medidas de autocuidado. A pesar de que estás normas se habían aplicado con anterioridad, en esta pasada los establecimientos deben pensar en que el 100% de sus estudiantes volverán a la presencialidad. Todo esto a pesar del debate que aún existe entre el ministerio de Educación y el Colegio de Profesores, sobre si se debe volver o no a la educación presencial.
Ante ello, serán 184 internados municipales, 95 particulares subvencionados y 18 servicios locales que deberán adaptarse a la vuelta a clases tras dos años de escuela on line.
Asimismo, este tipo de instituciones predomina en el sur. Por ejemplo, en La Araucanía hay una concentración de los internados, con 96. Después están Maule y Los Ríos, con 29 y 27, respectivamente.
Al respecto, Gonzalo Muñoz, académico de la Facultad de Educación UDP, destaca que “aunque la conectividad y el transporte han mejorado mucho su cobertura en las últimas décadas, los internados siguen siendo indispensables para muchos niños y jóvenes de sectores rurales”.
Los directores de los internados explican que al igual que en otros espacios cerrados, se aplicará el control de temperatura e implementación de alcohol gel en varios puntos del establecimiento, la medida más importante es relativa al aforo al interior de los dormitorios.
Víctor Reyes, director del Liceo Bicentenario San Nicolás, ubicado en la Región de Ñuble, explica que originalmente, la instalación estaba pensada para 160 alumnos, 80 hombres y 80 mujeres, pero ahora la capacidad se redujo a 80 estudiantes en total. Añade que coordinar las medidas en el internado es más difícil que hacerlo en el liceo.
“Es tremenda responsabilidad, porque no hay ningún momento del día donde no se esté pendiente de lo que está ocurriendo en el internado”, explicó Reyes a La Tercera.
Asimismo, otro internado rural que prepara su regreso a la presencialidad es el Liceo Agrícola Puquereo de Freire, situado en Villarrica, en la Región de La Araucanía. Ernesto Mickelsen, director del establecimiento, explica al diario que “se supone que este año escolar viene presencial y nosotros ya modificamos los internados. Modificamos los dormitorios y como tenemos espacio, no hay problemas con los lugares compartidos, como el baño y los comedores. Dificultades no vamos a tener, pues hay cupo para 500 niños, pero inscritos son 200″.
Enfatiza en la importancia de asegurar el retorno de este tipo de instituciones, para así garantizar la educación de los alumnos que vienen de zonas más rurales.
“En el caso nuestro, es mejor que vengan, porque aquí hay muchos niños que vienen de zonas rurales, donde casi ni llega la señal de colegio. En cuarentena, cada 15 días debíamos ir con guías”, explica Mickelsen.