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Automatización y tres niveles de profundidad: Así es la nueva Chuquicamata

A fines de 2020 se espera que deje de funcionar el rajo abierto para pasar a la producción de cobre 100% subterránea.

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Por Mariabelén Briones, Meganoticias 

Son 104 años de historia de la mina más grande del mundo a rajo abierto. El mineral de Chuquicamata de Codelco, por mucho tiempo, fue considerado el sueldo de Chile, pero para lograr continuar aportando a la economía del país, tuvo que transformarse en una mina subterránea.

“Se realizaron más de 600 kilómetros de sondaje y varios kilómetros de túneles para poder asegurar que efectivamente había cobre en nuestras profundidades y efectivamente logramos destacar que el potencial económico que hay abajo es de tremenda relevancia, pero no se podría extraer mediante un rajo”, afirma Rodrigo Barrera, Gerente Chuquicamata Subterránea.

Es la tercera mina en el mundo que vive esta transformación, pero ninguna con las dimensiones que tiene Chuquicamata. Por ejemplo, la mina Palabora de Sudáfrica contempló 12 hectáreas, mientras que la chilena serán 247 hectáreas en total.

En 2011 comenzaron las primeras obras y hasta la fecha ya están listos los túneles principales, piques y ventiladores de extracción e inyección de aire, una subestación que suministra la energía a todas las operaciones de la mina subterránea, entre otros. La inversión supera los US$ 5.000 millones y el principal objetivo es prolongar en al menos 40 años la vida de Chuquicamata, produciendo 320 mil toneladas anuales de cobre. “En vez de explotar hacia abajo, nosotros nos ponemos en la parte inferior en una mina subterránea y sacamos todo el mineral hacia arriba, el que está arriba en nuestras cabezas. En esta condición tenemos más de 900 metros, o sea, tenemos mineral en torno a tres Torre Eiffel o tres Costanera Center”, agrega Barrera.

La mina subterránea tiene tres niveles de profundidad, con un total de más de 898 metros desde el fondo del rajo actual y más de mil metros desde la superficie. En abril de este año, ya se comenzó a explotar uno. 
El mineral en vez de explotarlo a rajo abierto, ahora se hace en macrobloques subterráneos. Cada nivel contempla entre 16 y 20, después un camión lo desplaza a la chancadora, que es una máquina trituradora que procesa el cobre haciéndolo en pedazos más pequeños y luego será transportado por unas correas hacia afuera de la mina subterránea. Justamente esa es una de las obras que falta.

A fines de 2020 se espera que deje de funcionar el rajo abierto para pasar a la producción de cobre 100% subterránea.

Una transformación de rajo abierto a subterránea que va de la mano de la automatización y que implica el despido de aproximadamente 1700 trabajadores a 2022. Hasta el momento hay 80 que fueron reconvertidos. Este proceso implicó una capacitación en la mina El Teniente en la Región de Bernardo O’Higgins, el yacimiento más grande de cobre subterránea del mundo, y desde enero comenzaron sus operaciones en Chuquicamata subterránea.

Desde Codelco, afirman que ha sido un proceso difícil y esperan reconvertir a 300 trabajadores. “El proceso de crecimiento de producción solicita o nos demanda mayor gente y eso va creciendo en la medida que va creciendo la producción. Por lo tanto, el próximo año debiéramos ir a un proceso de reconversión del orden de 100 personas más que debiera venir desde la división”, sostiene Mauricio Barraza, gerente general de la División Chuquicamata. Agrega que para el funcionamiento de la minera, necesitan 960 personas a 2025.