Agustín Squella: “El anuncio del gobierno de abrirse a una nueva constitución es un gran cambio, y hay que valorarlo”
El académico de la escuela de derecho de la U. de Valparaíso y premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2006, se refirió a la crisis social y a las respuestas del gobierno a las demandas planteadas en las masivas protestas a lo largo del país.
En conversación con Quién Lo Diría, Agustín Squella abordó los hechos de violencia registrados en las últimas semanas en las manifestaciones y afirmó que “la manera más eficaz de desprestigiar un movimiento social con demandas justificadas es mediante el uso de la violencia” pese a esto, Squella manifestó que el actual escenario “está lejos de ser desobediencia civil” pero enfatizó en que “cuando se demanda fuertemente cambios en las políticas sociales la mejor manera de perjudicarlas es con la violencia”.
Tras esto, analizó el trasfondo del estallido social y explicó que “lo que nos ocurrió como país es que fuimos durante largas décadas barriendo temas bajo la alfombra” y agregó que en temas tan relevantes como pensiones, salud, educación, vivienda, lo que pasa es que terminas tropezando con la alfombra”. Respecto de las acciones que ha tomado el gobierno, el jurista comentó que “aunque tarde, el gobierno ha reaccionado con propuestas sociales que son paliativos”.
En materia política, Squella valoró la dirección de los acuerdos logrados entre el gobierno y la oposición. “Lo que el gobierno y la oposición han podido avanzar, ciertamente que es insuficiente, pero es un punto de partida”, comentó. Asimismo, dijo que “el anuncio del gobierno de abrirse a una nueva constitución y no rechazarla como lo hacía el presidente hasta hace pocos días es un gran cambio, y hay que valorarlo”.
Tras esto, agregó que “se avanza en un posible acuerdo político entre el gobierno y los partidos políticos pero eso no le va a bastar a la población que en el mecanismo, sea o no el que propuso el gobierno, debería para legitimarse de entrada estar sujeto a un plebiscito de aprobación ciudadana”.
Finalmente, Agustín Squella, comentó que quiere confiar que “nuestras instituciones y nosotros mismos, somos personas sensatas, y que llegado el momento si se impone la tesis de una nueva constitución a través de asamblea vamos a ser capaces de elegirla sin temor de que de ahí vaya a salir una constitución que sea una revancha a las 1980”.